El toro visto con los ojos de Carlos Canalo

Todas aquellas personas que deseen adentrarse en el mundo del toro y conocer un poco más al detalle distintos aspectos de la vida que rodea a este animal podrán conseguirlo de la mano de Carlos Canalo, un joven cauriense apasionado a la fotografía que ha decidido poner ante los ojos del público, algunos de los momentos más atractivos que según él deja la vida del toro antes de que sea trasladado a la plaza. Un nuevo punto de vista que lo muestra a través de la exposición titulada Retrato de una vida y en la que el público puede ver cincuenta y ocho instantáneas del toro en algunas de las ganaderías más prestigiosas de España y Portugal y que no han dudado en abrir sus puertas a Canalo. "He tratado de mostrar al toro en sus distintas etapas, desde que nace, hasta su crecimiento en el campo, así también de momentos en los que está en la dehesa, los herraderos, los tentaderos, el manejo con caballos, los mayorales y ganaderos y otros detalles que ofrece el campo y que mucha gente no tiene oportunidad de ver", explica el propio Canalo.

Unas imágenes, algunas de las más antiguas realizadas hace siete años, y en las que predomina el invierno y la niebla de ahí que el autor haya optado por mostrarlas todas en blanco y negro. A la hora de seleccionarlas, según explica el propio autor, asegura que ha procurado escoger "variedad" con el fin de mostrar determinadas escenas protagonizadas por el toro y por todo aquello que le rodea en un día cualquiera. "Pienso que son imágenes para disfrutar puesto que algunas son simpáticas como la que muestra a un conjunto de becerros, o aquellas en las que aparecen los mejores momentos de un tentadero", comenta. Por ello, esta exposición no es exclusiva de un público taurino, sino que "cualquier persona", señala Canalo, puede disfrutar viéndola.

Su afición a la fotografía comenzó hace seis años y en este tiempo ha expuesto sus trabajos en el bar Grana y Oro, un local cuyos propietarios le guardan una gran afición al toro. "Detrás de estas fotografías hay muchos kilómetros de carretera, pero también momentos muy divertidos en los que he aprendido mucho", comenta. No obstante, reconoce que antes de apretar el botón de su cámara ha pasado momentos de riesgo como el que vivió cuando se vió obligado a ocultarse tras unas encinas para ver pasar a treinta toros muy cerca. No obstante, este pintor de la automoción de profesión, tiene otra debilidad: Coria, una ciudad de la que también ha captado multitud de imágenes que ha expuesto en el bar Candilejas. Sus obras también han viajado hasta Valladolid, aunque ahora son sus paisanos, los caurienses, los que tienen la oportunidad de ver sus trabajos en el Museo de la Cárcel Real hasta el 3 de febrero.