Una empresa 'reciclada' para el reciclaje

"Hicimos un estudio de mercado, viendo qué sectores podían tener más recorrido a medio y largo plazo. Vimos que el medioambiente era uno de ellos, y dentro de él, por los números que íbamos viendo, comprobamos que el reciclaje podía resultarnos interesante". Así es como Luis García-Torremocha Checa, director general de Movilex, resume los inicios de esta empresa dedicada a la recogida y reciclaje de vehículos y aparatos eléctricos y electrónicos. Una iniciativa que nació, precisa, por el deseo de "diversificar la actividad de la empresa familiar", que se había dedicado hasta entonces a la producción, transformación y exportación de espárragos.

Desde que arrancó en el 2009, Movilex ha pasado de ser una única empresa a tres integradas en el mismo grupo. De tener seis empleados a 37 --más "entre seis y ocho puestos de trabajo indirectos"--. Compra residuos en otros países europeos y exporta a Asia y Africa. No obstante, Luis García-Torremocha se muestra cauto: "Todavía no podemos hablar de éxito. Exito es cuando la empresa está ya consolidada, una década como mínimo".

En las instalaciones de Movilex en Lobón se transforman los diferentes residuos que van llegando --procedentes de particulares, empresas o administraciones públicas-- en artículos aptos para volver a entrar de nuevo en un proceso de producción. Esto incluye metales, tanto férricos como no férricos --cobre, aluminio o zinc-- y distintas clases de plásticos.

Movilex comenzó a funcionar únicamente como Centro Autorizado de Recepción y Descontaminación (CARD) de vehículos. Sin embargo, en el 2010 se creó Movilex Raee, la primera empresa extremeña en estar autorizada para el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. Desde los de mayor tamaño, como lavadoras y lavavajillas, hasta los más pequeños, como un secador o una tostadora. En un primer momento, efectuaba solo la recogida y gestión, pero desde enero del año pasado, tras construir una nueva nave, acometen también los trabajos relativos a la descontaminación de aquellos equipos que son peligrosos. "Por ejemplo, en un frigorífico se le extraen el gas y el aceite. Una vez ya descontaminados, se tratan en la línea correspondiente", precisa.

En el 2011 se puso en marcha la tercera división del grupo que es Movilex Metal. "Lo que hace es reforzar a las otras dos, con recogida, gestión y tratamiento de metales férricos o no férricos". En este sentido, este mismo año está previsto comenzar la construcción de una tercera nave "donde lo que vamos a hacer es triturar todo lo que es metal", cuenta.

García-Torremocha apunta como uno de los factores que han contribuido a la buena marcha de la empresa el de la innovación. "Para nosotros innovación engloba desde que comienzas a diseñar un producto nuevo hasta que lo pones en manos del cliente, lo que abarca los departamentos de diseño, producción, logístico, de venta, márketing y posventa", resalta el director general de Movilex. En este sentido, añade que un pilar fundamental de la empresa "son las ganas de hacer algo distinto en un sector que es completamente joven en Europa". Por otro lado, también destaca el que la compañía ha querido mirar desde el inicio al exterior. De hecho, aparte de exportar, entre sus planes está el de internacionalizarse, abriendo en el futuro alguna filial fuera de las fronteras españolas.

Aunque García-Torremocha es licenciado en Derecho y cuenta con formación en dirección de empresas, asegura que su mejor formación ha sido la de la vivir en casa lo que es una empresa familiar. "Mi padre me inculcó el trabajo y el esfuerzo diarios y nos envenenó con la cultura empresarial y de hacer negocio. Para mí ha sido la mejor formación profesional", afirma.