Siete países mantienen la pena de muerte contra los homosexuales

Fundación Triángulo ha celebrado la pasada semana el día de los derechos humanos y el cierre del año internacional de los derechos humanos LGBT, con la intención de llamar la atención sobre la situación LGBT en el mundo y la necesidad de la cooperación internacional al respecto.

En Extremadura se celebró un acto que contó con la intervención de el activista chileno Ramón Gómez y con Andrés Scagliola, director general de Políticas Sociales de Uruguay. Ambos expusieron los problemas con los que se topa a diario este colectivo y los avances legales que han conseguido en los últimos años, quedando más que evidente que la situación en cada país es muy diferente y la persecución que sufren estas personas es más que preocupante en algunos puntos del planeta.

En el acto, que contó con una participación considerable, estuvieron presentes miembros de asociaciones y ONGD locales, así como algunos representantes de partidos políticos y del gobierno autonómico, como es el caso de Valentín García, Rosa Alvarez o Juan Parejo.

El presidente de la Fundación Triángulo, José María Núñez Blanco, expuso que todavía hay siete países en el mundo --Sudán, Arabia Saudí, Mauritania, Yemen, Irán, Somalia y Nigeria-- donde existe la pena de muerte, a los que se suman otros 61 en los que ser homosexual está penado con la cárcel.

Respecto a Sudamérica, indicó que hay países que están muy adelantados como Argentina y Uruguay y otros como Honduras, donde la situación es muy complicada. El director general de Políticas Sociales del Gobierno de Uruguay, Andrés Scagliola, hizo un repaso a los avances jurídicos y políticos en los derechos de la diversidad sexual, afirmando que en 2010 el colectivo era invisible y que en poco tiempo se han hecho grandes avances como la Ley de Identidad de Género, aprobar la adopción por parte de parejas del mismo sexo y la aprobación del matrimonio igualitario.

CHILE Y EXTREMADURA Ramón Gómez del Movimiento de Liberación Homosexual de Chile (Movilh) señaló que España es para ellos un modelo en el que fijarse para lograr sus objetivos. Manifestó que trabajaron durante muchos años hasta lograr que en 1999 se derogase la sanción de homosexualidad y luego lucharon para que se aprobase la Ley Antidiscriminatoria.

También hizo un recorrido por las campaña realizadas de concienciación y admitió que han calado en la sociedad, marcando un antes y un después el asesinato de Daniel Zamudio por su orientación social, que movilizó al país. Admitió que la implicación de su familia, que denunció los hechos, fue determinante.

Precisamente es en el terreno educativo y en Chile donde actualmente Fundación Triángulo desarrolla un proyecto de cooperación al desarrollo en colaboración con la Aexcid, que apoya dos proyectos de ámbito LGBT que desde hace unos años se desarrollan en Paraguay, Chile, Colombia, Perú y Uruguay.