Amalia de Sajonia y Campiña Sur siguen en su idea de dejar Acorex

Las cooperativas Amalia de Sajonia, de Santa Amalia, y Campiña Sur, de Granja de Torrehermosa, son tajantes: su retorno a Acorex "es muy difícil, casi imposible". Por el momento, el preaviso de abandonar el grupo agroalimentario este año "sigue adelante" en ambos casos. La crisis de Acorex continúa, de esta manera, vigente, lo que dificulta el inicio de gestión del nuevo presidente, Manuel Ortega, elegido en el asamblea extraordinaria del pasado 23 de enero.

Según Teodoro Caldera, presidente de Amalia de Sajonia, la nueva presidencia "ha engañado a nuestra cooperativa, nos ha fallado, por lo que es muy complicado un entendimiento a partir de ahora". Caldera declaró a este diario que la semana pasada, tras la dimisión de Manuel Pérez como presidente de Acorex y el cese de su cúpula directiva, con Juan Luis Aceitón a la cabeza, se había acordado que Santa Amalia iba a ostentar la presidencia del grupo, entre otras cosas porque la otra gran cooperativa interesada, en este caso San Agustín, de Obando, la había descartado. Es verdad que el miércoles de la semana pasada San Agustín cambió de parecer, aclaró Caldera, pero el jueves volvió a descartarlo nuevamente, lo que permitió llegar al viernes con un consenso y una candidatura negociada que integraba a todas las partes. Sin embargo, poco antes de dar comienzo la asamblea de socios en Mérida, el presidente de Obando, Manuel Ortega, volvió a cambiar de parecer e imponer su presidencia sobre todo lo demás, lo que motivó el enfado de Amalia de Sajonia y Campiña Sur hasta el punto de no entrar en la asamblea y romper todo tipo de relaciones.

"La cosa sigue muy mal", señaló ayer Emilio Montero, presidente de Campiña Sur. Para él, el consejo rector de su cooperativa, asentada en Granja de Torrehermosa, decidió el 10 de diciembre pasado abandonar Acorex y no piensa convocar una nueva asamblea "porque nada ha cambiado". "En un año dejaremos el grupo", añadió, aunque reconoció que está por ver qué primeras decisiones adopta el nuevo presidente, qué dirección general nombra y qué plan de viabilidad propone para el grupo. Montero negó que el conflicto se ciña en exclusiva a una guerra por la presidencia de Acorex, lo que está en cuestión es la forma de gestionar el grupo, un matiz en la que también incidió Teodoro Caldera señalando que algunas decisiones adoptadas o planteadas por Acorex no son aceptables como la de proponer ahora una dirección general colegiada situando a tres gerentes de cooperativas socias al frente.

Por su parte, el nuevo consejo rector de Acorex celebró ayer por la tarde su primera reunión con once de los trece miembros asistentes. Presidido por Manuel Ortega, desde el grupo informaron que el objetivo número uno de esta nueva etapa es que Santa Amalia y Campiña Sur no se salgan del grupo, lo mismo que vuelva San Isidro de Miajadas una vez subsanados sus problemas internos. Después buscar financiación que les permita operar, lo mismo que negociar con Avante, su principal acreedor. En cualquier caso, señalaron, cualquier plan de futuro pasa por que las tres cooperativas sigan unidas a Acorex dado que suponen más del 40 % de la facturación del grupo.