PSOE y PP pactan la rebaja del canon del agua en Extremadura y postergar la del céntimo sanitario

Era la ley que acompañaba a los presupuestos de este año pero habiéndose aprobado el 1 de diciembre, se convierte más en el aval del acuerdo que permitirá salvar los de 2017. El pleno de la Asamblea aprobó ayer la Ley de Medidas Tributarias, Patrimoniales, Financieras y Administrativas de Extremadura, texto que PSOE y PP venían negociando desde septiembre para «mejorar la recaudación sin aumentar la presión fiscal». El acuerdo fructificó en el debate de las enmiendas parciales, donde ambos pactaron la supresión del canon del agua en 2019 y aplazar sin fecha la del céntimo sanitario, que se condiciona al cumplimiento del déficit y la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica.

La aprobación de esta ley se convierte así en la antesala del acuerdo PSOE-PP para salvar por segunda vez las cuentas autonómicas, que hoy se enfrentan a su primer trámite parlamentario con el debate de la enmienda a la totalidad de Podemos. En este contexto, la ley de medidas tributarias solo contó con el apoyo explícito de la bancada popular. La formación morada, que tampoco formuló enmiendas parciales, votó en contra y Ciudadanos (C’s) se abstuvo, aunque no sin acusar a la Junta de aplicar «una subida encubierta» de impuestos y «estafar» a los extremeños con el retraso en la supresión del canon.

«Con esta ley conseguimos un sistema fiscal más sencillo, justo y progresivo, lo que supone recaudar más para garantizar las políticas sociales pero sin aumentar la presión fiscal», defendió el diputado socialista Jorge Amado. El acuerdo entre los dos grandes partidos fue posible después de que el PSOE aceptara la propuesta del PP de suprimir el canon del agua en dos tramos, un 50% en 2018 y otro 50% en 2019. Al mismo tiempo, a instancias de los socialistas los populares rebajaron sus pretensiones sobre el céntimo sanitario: pedían una reducción progresiva del 20% anual hasta su eliminación en el año 2020, pero finalmente aceptaron no poner fecha a la supresión, que ahora queda condicionada al cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y también al nuevo modelo de financiación autonómica.

EVITAR RECORTES / «Se trata de evitar a toda costa cualquier tipo de recorte en las políticas básicas», dijo el portavoz de Hacienda del PP, Luis Alfonso Hernández Carrón. El popular defendió la aprobación de esta ley como «un buen ejemplo de lo que es dialogar y pactar cuando no se tienen mayorías, por mucho que le pese a algunos» (en referencia a Podemos) y consideró que el objetivo de su grupo de que no se suban los impuestos en Extremadura «está conseguido». Además, destacó el haber logrado mantener las exenciones y bonificaciones que se articularon en la reforma fiscal que el PP impulsó el febrero del 2015 (solo se elimina la relativa a la adquisición de segunda vivienda en el medio rural, a lo que Ciudadanos se opuso) y resaltó como un mérito propio de su partido la rebaja del canon del agua en 2018, pues la intención de la Junta era retrasarla más.

Al respecto, la diputada de C’s, María Victoria Domínguez, pidió a ambos que «dejen de colgarse medallitas», ya que el PP fue quien creó el impuesto y la promesa de Vara era suprimirlo en los primeros seis meses de gobierno. «Estafaban antes, estafan ahora y seguirán estafando», les dijo. Domínguez se abstuvo en la votación final de la ley, no sin antes acusar a la Junta de aplicar «una subida encubierta» de impuestos después de que todas sus enmiendas fueran rechazadas. Podemos por su parte, votó en conta del texto y también declinó hacer enmiendas parciales, un comportamiento que le recriminaron tanto el PSOE como el PP.

«Ustedes hacen la política de la vieja del visillo. Están continuamente detrás de la ventana para asomarse y criticar pero no hacen ni una sola aportación», les espetó Amado. «No se nos puede pedir que mejoremos el pacto que han firmado entre ustedes», le replicó la diputada Irene de Miguel, que dijo no entender cómo dos partidos que se suponen antagónicos ideológicamente puden ponerse de acuerdo en su concepción fiscal. Tras asegurar que la aprobación de esta ley supone una nueva reedición del pacto PSOE-PP en la región, De Miguel justificó el rechazo de su partido a la ley en que el texto «supone continuar por la senda de recortes y austeridad que hace cinco años inició Jose Antonio Monago».