Síguenos en redes sociales:

EL MAPA DE LAS ZONAS DE BAÑO EN EXTREMADURA

Aquí sí hay playa

Orellana revalida su bandera azul y la región suma más de medio centenar de zonas de baño

Aquí sí hay playa

Se acerca el verano y los extremeños hacen cábalas sobre su destino de vacaciones. Las temperaturas veraniegas de junio ya auguran que la mayoría se decantará por la sombrilla, la toalla y la costa. El sector que busca el frío de la montaña compite con un gran número decide cargar el coche y tomar rumbo a la playa. Habrá muchos que decidan viajar a la otra punta. Otros pueden hacer a tan solo unos kilómetros y sin salir de la región. ¿Pero cómo va a tener Extremadura playa? Pregunta más de uno al respecto. La región se ha mantenido durante décadas al albor de aquel estribillo sobre un Madrid que se vanagloriaba de sus virtudes como comunidad de interior. En los últimos años se aleja porque resulta que ya no se pueda aplicar a Extremadura. Aquí sí hay playa. Por octavo año consecutivo, la organización que analiza la calidad de las aguas, la Asociación De Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) otorga a Orellana su galardón como playa de interior.

El de Orellana fue el primer espacio interior con bandera azul, ahora comparte distinción con cuatro más, pero sigue siendo la única playa en una comunidad sin costa -el resto se encuentran en regiones que tienen salida al mar. Cabe destacar que España, líder del ranking mundial desde 1987, luce este año casi seiscientas banderas azules, cuatro más que el año pasado. La comunidad valenciana es la región que reúne más playas.

En Extremadura ondea una. Aunque solo Orellana ostenta bandera azul, no es la única zona recomendada para el baño. Al embalse le acompañan más de medio centenar lagos y gargantas que se reparten en su mayoría por el norte cacereño: una veintena en Gata, Las Hurdes y Cáparra, otra veintena entre el Ambroz, el jerte y el Ambroz y una decena entre la Siberia, la Serena y las Vegas del Guadiana. Según los datos que maneja la Junta en 2016, hay 65 zonas aptas para el baño de una punta a la otra de Extremadura.

La ‘costa’ extremeña es la más numerosa del país en cuanto a kilómetros de extensión y representa casi un 30% del agua acumulada para las reservas del país. La zona de la Vera se impone con sus gargantas y sus cascadas como la de Cuartos o Vadillo en Losar de la Vera, la de Alardos en Madrigal de la Vera la Minchones en Villanueva de la Vera. Las piscinas naturales de Gata se reparten entre Robledillo, San Martín de Trevejo, Valverde del Fresno, Santibáñez el Alto, Villasbuenas de Gata, Hernán Pérez y Hoyos y el Ambroz que hereda su legado del balneario de Baños y presenta verdaderos espacios con detalle en Casas del Monte o Segura de Toro. Las Hurdes también colecciona espacios acuáticos desde Azabal a Las Mestas y Ladrillar o el río Los Ángeles que baña Pinofranqueado y Rivera Oveja. La reserva natural de la Garganta de los Infiernos, donde se encuentran Los Pilones, abandera una decena de piscinas e incluso da espacio a El Benidorm extremeño en Casas del Castañar. El río Ruecas deja a su paso el charco de la Nutria, desde el 2012 Castañar de Ibor luce su presa y en Monfragüe, la garganta Descuernacabras en Valdecañas del Tajo cierra la oferta cacereña. En el caso de Badajoz, el embalse de Alqueva (Cheles), el de Proserpina (Mérida), el de la Serena (Castuera), el de García Sola (Talarrubias) y el de Zalamea (Zalamea) componen un marco de espacios apenas naturales.

REVULSIVO PARA EL TURISMO //

Algo que tiene muy claro el alcalde de Orellana la Vieja en Badajoz, Cayetano Ramos, es que la presencia de la playa es un revulsivo para el turismo. Destaca que el año pasado alrededor de 55.000 personas pasaron por la playa de hormigón. Este año, aparte del servicio de mantenimiento habitual, para la temporada de verano han contratado a 15 personas, cuatro socorristas, tres para el aparcamiento y el resto para encargarse de la limpieza de la playa y de las instalaciones. El alcalde destaca los treinta y siete kilómetros navegables que posiblitan la presencia de embarcaciones y los deportes naúticos como la vela.

En Cáceres, la cantera de Alcántara recibe doscientas personas al día y en la temporada alta -julio y agosto- hasta cuatrocientas, destaca su alcalde, Luis Mario Muñoz. Es una zona abierta y al contrario que Orellana, la afluencia es más estacional. Para Muñoz la presencia del espacio de baño no genera gran impacto -el público suele ser extremeño y de zonas cercanas a Alcántara-. Por otro lado, Ramos tiene claro que el turismo de costa de interior «se afianza». En cuanto al perfil de bañista, el protagonismo se reparte entre familias con hijos y grupos de amigos. «Hay muchas familias o jóvenes que vienen a pasar el día. Ahora, el propósito es fidelizarlos, es decir, promover que los visitantes no lleguen a la zona de baño y se marchen ese mismo día. «Queremos favorecer el turismo de permanencia», destaca como reto. Para ello, ya buscan iniciativas y aumentan su presencia en ferias especializadas para demostrar que la playa también puede ser dulce.

Pulsa para ver más contenido para ti