No a la supresión del canon del agua. PSOE y PP volvieron a enzarzarse en el pleno de ayer a costa del polémico impuesto que implantó el gobierno de José Antonio Monago y que una vez más, los socialistas se han negado a eliminar a pesar que en su programa electoral de 2011 prometían hacerlo en seis meses. El tributo grava el uso de la red de saneamiento (está incluido en la factura del agua) y a porta a las arcas autonómicas unos siete millones de euros anuales, frente a los 35 que suponía en 2013. Y esta es precisamente la razón que esgrime el PSOE para mantenerlo: que el «canon salvaje» que instauró el PP «se ha domesticado, y mucho», tras las continuas rebajas aplicadas a lo largo de la legislatura. «Para nosotros, la tasa Monago ya no existe», dijo al respecto el diputado Jorge Amado.

El pleno de la Asamblea ha vuelto a debatir este asunto a raíz de una propuesta del PP apoyada por Ciudadanos (Cs) para pedir a la Junta la supresión definitiva del tributo. No salió adelante, pues el PSOE votó en contra y Podemos se abstuvo alegando que aunque están en contra de los impuestos indirectos, este tema debería tratarse en un debate integral sobre el ciclo del agua. Además, la diputada Jara Romero criticó que el canon del agua se haya convertido en un «arma arrojadiza electoral» para todos los partidos desde el año 2012.

Como se recordará, en la negociación de los presupuestos del año 2016 (se aprobaron al segundo intento gracias a la abstención del PP) socialistas y populares pactaron reducir el canon del agua al 50% en 2018 para suprimirlo de forma definitiva en 2019, una supresión que en las recién aprobadas cuentas de la Junta no se contempla. Por ello, el portavoz de Hacienda del PP en la Asamblea, Luis Alfonso Hernández Carrón, criticó ayer la «demagogia» de Guillermo Fernández Vara, que desde la oposición «llegó a decir que las familias tenían que elegir entre pagar el agua o comer». «¡Qué son siete millones en un presupuesto de 5.800!», dijo el portavoz del Grupo Popular. A su juicio, ahora se dan las circunstancias oportunas para acometer esta supresión no solo desde el punto de vista económico, sino también por la situación de las familias extremeñas. Según dijo, la tasa de pobreza se sitúa ahora en 38,8%, por lo que consideró que al Ejecutivo socialista debería «darle vergüeza» no cumplir con su palabra.

En la misma línea, la diputada de Cs, María Victoria Domínguez, acusó a la Junta de «engañar» a los ciudadanos, pues recordó que ya en 2015 su grupo presentó otra iniciativa para pedir la supresión del canon que tampoco salió adelante.

En respuesta, el socialista Jorge Amado alegó que la tasa que creó el PP gravaba de forma desproporcionada a todos por igual en el peor momento de la crisis, un impuesto «injusto y regresivo» que ya se ha corregido con las diferentes reformas aplicadas a lo largo de la legislatura. En ese sentido, defendió que la recaudación se ha reducido en un 80% al pasar de los 35 millones de 2013 a siete en la actualidad. Así, Amado acusó a PP y Cs de moverse por intereses electorales: «Ahora que se acercan las elecciones, las derechas empiezan a salivar con los impuestos», consideró.