Las labores de extracción de camalote en el río Guadiana podrían finalizar en 2020 con la eliminación total de la planta, tras lo que se pondría en marcha un proyecto de mantenimiento y prevención a largo plazo para evitar que se reproduzca de nuevo, según las previsiones de la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco.

La delegada y el teniente general de la Unidad Militar de Emergencia, Luis Manuel Martínez Meijide, se reunieron con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en la primera visita institucional del nuevo jefe de la UME.

Tras el encuentro, García Seco destacó, según informa EFE, la vinculación de la UME con la región, una unidad especializada que se está encargando de limpiar 25 kilómetros de los 150 afectados por la planta invasora desde el pasado 4 de noviembre hasta el próximo 10 de diciembre. Actualmente, se continua con la segunda fase del programa plurianual de lucha contra el camalote, que se inició en 2018 con un plan de ejecución a tres años, en otros puntos del río asignados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).

En este sentido, la delegada aseguró que se pude acabar con la planta y sus previsiones apuntan a la erradicación total el próximo año durante la tercera fase del plan, ya que hasta el momento «está funcionando y en los tramos trabajados se ha conseguido limpiar y mantener» libres de camalote.

Tras este primer plan «intensivo de ataque», se pretende iniciar otro proyecto para el mantenimiento y prevención de nuevas invasiones mediante una labor de vigilancia a largo plazo.

Por su parte, el teniente general de la UME señaló que los militares cuentan con la experiencia de la anterior campaña, que fue «una especie de ensayo», por lo que ya disponen de una metodología y saben cómo trabajar.

Según Martínez, en la pasada campaña la eliminación de la planta una vez arrancada supuso un problema, por lo que han estudiado la posibilidad de reutilizarlo, pero «parece que no tiene potencial de aprovechamiento como abono».

«Este año ya sabemos cómo abordar la extracción mecánica de la planta y tenemos una máquina que crea una corriente artificial de agua para mover las masas de planta que se han extraído y desplazarlas a zonas de acopio para su eliminación», explicó.

Para Martínez, el plan de lucha contra el camalote en el que también participan voluntarios de Cruz Roja, la brigada Extremadura XI, la Confederación del Guadiana y la Universidad de Extremadura es un ejemplo de colaboración.