La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre sigue sin dejar ver con claridad los efectos reales que ha tenido la pandemia del coronavirus en el mercado laboral extremeño. Según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística, Extremadura destruyó 4.500 empleos, entre los meses de abril y junio, descendiendo el número de ocupados hasta los 371.400, un 1,21% menos con respecto al trimestre anterior. Por su parte, el número de desempleados se situó en la región en 101.000 personas, 15.000 menos, lo que supone un descenso del 12,93% y una tasa de paro del 21,39%.

Cabe destacar que la encuesta no refleja el impacto real en el empleo durante los meses más duros de la pandemia, ya que los 47.161 trabajadores que se vieron afectados por un Erte en la región no se contabilizan como parados, sino como ocupados. El paro ha descendido en 15.000 personas en Extremadura, pero esto se explica porque hay 19.500 inactivos más, es decir, una clasificación que engloba a muchos de los que se quedaron sin empleo y no pudieron buscar un trabajo por el confinamiento y el cierre de empresas. En concreto, la población activa se situó en 472.400 personas en el segundo trimestre, tras restarle los 19.500 inactivos, un 3,97% menos.

En el conjunto del país, el paro subió en 55.000 personas, lo que supone un 1,6% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 1.074.000 puestos de trabajo (-5,4%). El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros de la crisis de 2008. La tasa de paro en la comunidad extremeña, del 21,39% se sitúa seis puntos por encima de la nacional, que está en el 15,33%. Por otra parte, señalar que la tasa de paro juvenil ha crecido casi seis puntos de abril a junio en Extremadura respecto al trimestre anterior hasta situarse en el 49.79%. Es la tercera más alta de España tras Cantabria y Andalucía, e igual que la de Canarias.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, resaltó que la EPA «muestra un buen comportamiento del paro este trimestre», así como el «gran reto» para recuperar la ocupación en los próximos meses. En este «buen dato» están influyendo la capacidad de adaptación de los sectores esenciales de la región y las medidas de sostenimiento del mercado laboral, puestas en marcha por el Gobierno Central y por la Junta de Extremadura.

Reacciones

La portavoz del PP en la Asamblea, Cristina Teniente, considera que el mercado laboral español y extremeño están en «estado de alarma», por lo que exige buscar «soluciones» y no «distorsiones». Afea que la EPA venga «con sorpresa» al introducir el factor de los inactivos, y que hace que el descenso del paro en Extremadura sea «del todo ficticio». Desde el PSOE, su portavoz en la Asamblea, Lara Garlito, pide a la oposición «remar todos a una» para contribuir a la generación de empleo e insistir en que la Junta trabaja en buscar soluciones.

«Los datos de la EPA son malísimos, son catastróficos, Extremadura sigue siendo la comunidad autónoma con la tasa de desempleo más alta», afirmó el portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo. «Que baje el paro y al mismo tiempo disminuya el número de personas ocupadas solo se puede explicar por los Erte», apuntó el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías.

CCOO de Extremadura considera «preocupantes» los datos de la EPA, ya que «vienen a reflejar los efectos sobre el mercado laboral del confinamiento», así como «la paralización de la actividad económica provocados por la pandemia sanitaria». El secretario general de la Creex, Javier Peinado, asegura que el hecho de que la región tengan mejores datos de paro que en otros territorios responde al menor peso del turismo con respecto a otras comunidades o la importancia de su sector primario, pero también a las medidas «eficaces y en la buena dirección» efectuadas por el Ejecutivo regional.