La nueva guía elaborada por la Consejería de Sanidad hace mención expresa al consumo de prensa escrita en bares y restaurantes: está permitido porque el riesgo de transmisión del covid por el papel impreso es «infinitamente insignificante».

Los periódicos deben colocarse en un espacio específico y podrán utilizarse previa higiene de manos antes y después de cada uso por parte de los clientes.

Al final de la jornada deberán desecharse todos los ejemplares, o si se detecta un uso inadecuado. Según la Organización Mundial de la Salud, la acción de coger un periódico para leerlo u hojearlo por una o varias personas, en casa o en un local público, es segura.