Los empresarios Alejandro Ayala, Mario Celdrán e Íñigo Resusta, todos ellos vinculados con el grupo mercantil de investigación y nanotecnología Phi4tech, uno de los impulsores de la fábrica de baterías de litio proyectada en Badajoz, han adquirido el pasado miércoles y a título personal la sociedad titular de los derechos de explotación minera de Aguablanca, en Monesterio, a la empresa Valoriza Minería, del grupo Sacyr. Así fue confirmado ayer por la tarde por Alejandro Ayala a este diario, quien añadió que la compra es por el 100% del capital teniendo en consideración su viabilidad tanto en la actualidad como en un futuro bajo la explotación de galerías. La operación de venta se cerró el miércoles y ayer Ayala se lo comunicó al alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, para transmitirle tranquilidad sobre los empleos que pudieran verse afectados, «porque nosotros lo que queremos es relanzar el proyecto, ponerlo en marcha y seguir poniendo nuestro granito de arena en la región».

Dicha operación, cuya cuantía económica no ha sido desvelada, incluye los activos y pasivos, incluidos los ocho puestos de trabajo que aún siguen vigentes en la citada explotación minera, según informó ayer EFE. Valoriza Minería tenía desde noviembre de 2016 los derechos de la mina, que llevaban aparejados los permisos de investigación y sondeos de níquel y de otros minerales. En esta mina hay reservas de níquel, cobre, platino y oro, materiales susceptibles, previo tratamiento, de ser utilizados para la actividad de la producción de baterías, señala la nueva propiedad.

Aunque aún están evaluando cómo sería el futuro proceso de extracción de materiales, han avanzando que será «muy distinto al que estaba inicialmente planteado, una novedad mundial en el sistema de extracción», con un tratamiento diferente que «puede ser muy productivo y muy revolucionario». Según Ayala, estos inversores van a poner en marcha «una nueva forma de hacer las cosas en el campo de la minería que entendemos que va a dar una viabilidad a la mina que hasta la fecha no tenía». Estos empresarios consideran el níquel «estratégico» y la explotación de esta mina permitirá «sinergias» con otros grupos en los que estos empresarios participan, tanto Cívitas Pacensis, como Phi4tech y Lithium Iberia.

El Ministerio de Medio Ambiente resolvió de forma favorable la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la Mina Aguablanca en julio de 2017, lo que abría la puerta a la posibilidad de retomar la extracción de níquel, algo que finalmente no ocurrió. El proyecto contemplaba la explotación del yacimiento mediante minería subterránea y la transferencia de los estériles existentes desde la escombrera este hasta el hueco generado en el cuerpo superior de la mina proyectada.

Para Ayala, esta mina tiene «todas» las posibilidades y sus pretensiones son «ponerla en marcha y empezar a crear valor». Ayer anunció que en dos o tres semanas presentarán un plan de viabilidad con todos los detalles.