Nada garantiza que se mantenga la región tabaquera en la próxima PAC pero al menos ahora las organizaciones agrarias ven una puerta abierta a que se mantengan las ayudas al cultivo. La ansiada reunión que reclamaban con el ministro Luis Planas para buscar respuestas al futuro del sector se produjo este jueves, como una primera toma de contacto dentro de los encuentros que el titular de Agricultura mantendrá en los dos próximos meses para definir al plan estratégico que presentará a Bruselas. Entre los asuntos había entrado esta vez la situación del cultivo del tabaco. «He manifestado a las organizaciones agrarias mi voluntad de dar una respuesta a la problemática del cultivo del tabaco y en especial a los que son cultivadores profesionales», afirmó Luis Planas tras esa reunión. «Es una producción importante desde el punto de vista del sector primario y de la riqueza y el empleo que crea en las comarcas de Extremadura donde se produce», agregó el ministro. Una de las alternativas podría estar en el hecho de que se supriman los derechos históricos pero se mantengan los derechos individuales, una cuestión a la que se refirió el ministro.

Tras esas palabras y por el clima de la reunión, las organizaciones agrarias ven una puerta abierta a que dentro del proceso de reducción de regiones logre salvarse la tabaquera o que al menos continúen las ayudas que tiene el cultivo ahora mismo. «Nos vamos satisfechos porque hay un compromiso de tener en cuenta que el tabaco es un cultivo muy social en Extremadura», señaló el secretario general de UPA-UCE a nivel nacional, el extremeño Lorenzo Ramos. Valoró que en la reunión el ministro se mostrara «sensible» a la situación de este cultivo y que haya abogado por «buscar una solución por la vía que sea, ya sea el mantenimiento de la región u otra», señaló.

No hay un «no»

«Hay un avance, porque siempre que hemos planteado el mantenimiento de la región tabaquera, la respuesta ha sido ‘no’ y ahora al menos no se ha dicho ni que ‘sí’, ni que ‘no’», señaló también el secretario general de UPA-UCE en Extremadura, Ignacio Huertas, que asistió a la reunión en Madrid. Huertas advirtió que el sector necesita «respuestas concretas y claras sobre la mesa» y que de momento eso no está, pero sí hay un paso nuevo en una decisión que tendrá que ser «política y que deberán abordar el Gobierno y la Junta».

Para el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco también «se abre una puerta a la esperanza», porque dentro de la negociación con las comunidades Planas pretende abordar el modelo de regionalización. Tras salir de la reunión destacó que el ministro «ha asumido en ella el compromiso de dar solución a la situación del tabaco» y confía por ello en que en el encuentro que mantendrán el presidente de la Junta y la consejera de Agricultura con el ministro en abril, «dejen claro entre las prioridades el mantener la región tabaquera».

La decisión debe tomarse en los dos próximos meses. El próximo 30 de marzo el ministro de Agricultura ha citado a las cooperativas agroalimentarias y en ese encuentro estará el presidente del colectivo en Extremadura. A lo largo del mes de abril, Luis Planas iniciará una ronda de reuniones con los gobiernos regionales para terminar de definir las prioridades de cada uno y ultimar el plan estratégico que tendrá en mayo el primer borrador. Las opas confían en que la Junta sea «clara» en negociar el mantenimiento de la región tabaquera, pero de momento mantendrán las protestas en suspenso.