El secretario general de la Federación Estatal de Industria de CCOO, Agustín Martín, ha afirmado este sábado en Badajoz que en España hay capacidad para más de una fábrica de baterías de coches eléctricos, y que sería un «desastre» perder la oportunidad y que el litio que alimentara esas fábricas viniera refinado de China. Para Extremadura, dice el sindicato, supone además un «momento histórico» en el camino a la industrialización.

Para CCOO el litio es un tema fundamental una vez que se ha anunciado que se van a fabricar 500.000 coches eléctricos, en una primera fase, por parte del grupo Volskwagen-Seat, y que tomarán la misma dirección el resto de grupos implantados en España, informa Efe. «Extremadura no puede ser una comunidad exportadora de materia prima, tiene que ser transformadora hacia un producto de alto valor añadido, que es lo que genera arraigo y riqueza en los pueblos, además de empleo digno y de calidad», ha señalado en declaraciones a los medios.

La ubicación de la planta está anunciada en principio para Martorell, pero según el Gobierno su ubicación la decidrá un consorcio-público privado. La propia ministra, Reyes Maroto, aseguró el jueves en una visita a la región que en ese posicionamiento «Extremadura tiene lo mejor, que es el litio».

CCOO ha celebrado este sábado en Badajoz el tercer congreso de su federación de Industria, donde Saturnino Lagar ha obtenido el respaldo mayoritario (los votos afirmativos de los 39 delegados) para seguir al frente de este área en Extremadura. Al acto han asistido, además de Agustín Martín, la secretaria general de CCOO en Extremadura, Encarna Chacón.

Según informa el sindicato, tras su reelección Lagar ha subrayado la importancia de que la industria tenga más peso en la economía de Extremadura. «Nos urge la industrialización de Extremadura para salir de esta crisis lo más reforzados posible» y, lo que se decide en este tercer congreso «son las políticas del sindicato sobre este proceso», ha indicado.

Por su parte, Chacón ha defendido en su intervención que la transición ecológica ofrecerá una oportunidad a Extremadura, que es ya la sexta región que más energía eléctrica produce, aunque la mayoría la exporta. A su juicio, es el momento de ser generadora y de tener la capacidad de poder transformar el tejido productivo, porque hay los recursos suficientes para poner en marcha los proyectos desde el inicio hasta el final.