El cierre perimetral de Extremadura seguirá en vigor. La Junta tenía previsto levantar esta restricción este sábado 24 de abril pero finalmente decidió este miércoles ampliarla hasta el 9 de mayo, justo cuando tenga lugar el fin del Estado de Alarma. De este modo, continuará estando prohibido salir o entrar de la comunidad a menos que se argumente una causa justificada.

La región mantiene este aislamiento desde el 17 de marzo, justo antes del puente de San José. Desde ahí se empalmó directamente con la Semana Santa y ya se extenderá hasta ese 9 de mayo.

El DOE recogía ya este miércoles la orden de aplicación de esta medida restrictiva. «Ha aumentado el riesgo de presencia de casos y se mantiene la tendencia a la subida en los próximos días. Asimismo, la alerta de rebrote sigue siendo elevada», reza parte del texto. 

Posteriormente, en rueda de prensa, el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, justificaba esta decisión en que «es mejor que tener que cerrar interiores», lo que afectaría de nuevo directamente a la hostelería y el comercio.

Aseguró, además, que la región está en nivel de alerta 1 no gracias a la incidencia, que sigue siendo alta, sino porque el porcentaje de ocupación hospitalaria está controlado. En este sentido subrayó que hay tres áreas sanitarias donde esa incidencia a los 14 días está por encima de lo que se considera riesgo medio. Son la de Mérida, con 185 casos por cada 100.000 habitantes; la de Plasencia, con 170 casos; y la de Don Benito-Villanueva de la Serena, con 150 casos. Esa cifra sería justo el límite para pasar de riesgo medio a alto y tener que aplicar medidas más duras.

En el área de salud de Cáceres la incidencia es de 136 casos, en Badajoz de 113, en Llerena-Zafra de 102, en Coria de 101 y en Navalmoral de 56,7.

En el conjunto extremeño la tasa bajó este miércoles a 134,12 (tres puntos menos que el día anterior). 

Críticas de la Creex

La reacciones a este anuncio no se hicieron esperar. Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), su secretario general, Javier Peinado, manifestó que se trata de una prórroga «anunciada por sorpresa y aparentemente sin datos que la avalen». «Las ratios no lo justifican salvo que haya datos desconocidos que se nos escapen», apostilló.