La brecha entre las pensiones media de jubilación de los trabajadores autónomos y los asalariados se incrementó en tres euros en el último mes. La cifra en sí misma puede parecer insignificante, pero el goteo progresivo que amplía lo que perciben unos respecto a otros no ha parado y en la última década pone de relieve un incremento en las percepciones que va a dos velocidades en función del régimen de cotización: la pensión media en el caso de los trabajadores autónomos se ha incrementado en 100 euros en la última década (ha pasado de 639 euros en el año 2012 a 739 en el pasado mes de marzo), mientras que para los trabajadores asalariados, la mejora en ese periodo ha supuesto casi el doble con 197 euros de media (desde los 878 euros los 1.075 euros que refleja la última nómina mensual). En Extremadura hay 127.232 personas que cobran un pensión de jubilación, de las que 31.823 perceptores corresponden al régimen de autónomos y 95.409 al general. 

Por término medio, la diferencia entre los que cotizaron en el régimen de los trabajadores autónomos y los del régimen general se sitúa en 339 euros y las principales razones para esa brecha hay que buscarlas en la cotización que los autónomos realizan a lo largo de su vida laboral y específicamente en el hecho de que el 80% de los autónomos cotiza por la base mínima, que es el tramo más bajo, mientras que en el caso de los asalariados ese concepto es más fluctuante, puesto que está ligado al salario que vaya a percibir.  

Base voluntaria

«La cuestión es que la base de cotización en el caso de los autónomos es voluntaria, mientras que en un trabajador por cuenta ajena, esa base de cotización viene determinada por el salario y lo normal es que este se vaya incrementando progresivamente», apunta Inmaculada Domínguez, profesora de Economía Financiera y Finanzas en la UEx y experta en pensiones. La razón que esgrime es que «puesto que un trabajador autónomo no tiene un salario fijo asignado, puede mantener toda la vida laboral una base de cotización mínima» y al final eso repercute en el cálculo de la pensión al llegar a la edad de jubilación

Domínguez recuerda en ese sentido una práctica recurrente hasta la modificación que se introdujo en el cálculo de las pensiones en el 2018, según la cual se ‘compraba’ la pensión elevando la base de cotización 15 años antes de llegar a la edad de jubilación para que en el cálculo que se utilizaba entonces la prestación fuera más elevada: el cálculo se elevó hasta los 25 años un incremento progresivo que ahora tiene en cuenta los 22 últimos años y no se puede saltar de la base mínima a la máxima sino que se debe ir aumentando porcentualmente.

Otros parámetros

Para el responsable de la Organización de Profesionales Autónomos y Emprendedores de Extremadura (Opaex), Fernando Segador, la pensión no debería estar calculada en el caso de los autónomos y pequeños empresarios en función de un único parámetro como es cotización a la Seguridad Social, sino que debían tenerse otros en cuenta para recoger lo que ha supuesto toda su vida laboral. «La pensión debería ir calculada por nuestra vida laboral completa, con los impuestos y tasas que hemos pagado, los años que hemos estado como empresarios, a los trabajadores que hemos contratado... y no solo por la cotización a la seguridad social», apunta el empresario. 

«La pensión debería tener en cuenta en el autónomo otros conceptos al margen de la cotización»

Fernando Segador - Opaex

«La base del autónomo es voluntaria y puede estar el mínimo siempre, y un asalariado cotiza por su sueldo real»

Inmaculada Domínguez - Profesora de la UEx experta en pensiones

El planteamiento que defiende es que la mayoría de los autónomos cotizan por la base mínima «porque la precariedad en los negocios no da para más» y sostiene que se da la circunstancia de que en los que tienen empleados, «pagan 500 o 600 euros por su trabajador a la Seguridad Social, pero no lo hacen por ellos porque es un gasto que no puede asumir para poder seguir subsistiendo». Segador desconfía de la propuesta que baraja una parte del colectivo de subir de forma obligatoria la base mínima para estrechar esa brecha en las pensiones y tampoco ve que vaya a solventar el problema actual la cotización que se plantea implantar (la medida se ha aplazado hasta el 2023) en función de los ingresos: «solo va a contribuir a modificar la pensión media a la baja, con lo que la diferencia se incrementará». 

Cotizar según ingresos desde 2023

La reforma del sistema de pensiones que hay sobre la mesa tiene abierta la negociación en estos momentos para abordar el tránsito hacia el nuevo modelo que se pretende implantar en cotización para los autónomos en función de sus ingresos. No está definido aún cómo se hará pero la última propuesta del ministro de Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá plantea 13 tramos, con posibilidad de pagar según uno u otro e ir cambiando según evolucione el negocio de cada trabajador por cuenta propia. La intención era que este sistema estuviera ya en vigor en enero del 2022, aunque se ha aplazado de nuevo (lleva varios en los dos últimos años). La medida la defienden las principales asociaciones de autónomos como ATA y UPTA. Esa reforma es la que plantea incentivar también las jubilaciones tardías con un cheque de entre 4.700 y 12.000 euros en función del importe de la pensión.