Más de 5.000 extremeños sin estudios pero con amplia experiencia laboral podrán optar cada año a obtener un título oficial equivalente a la FP acreditando sus conocimientos prácticos. Hasta ahora, estos certificados se expedían en convocatorias anuales con un número de plazas cerradas (salían unas 700 cada año), pero la Consejería de Educación y Empleo prepara una nueva normativa para hacer el proceso mucho más flexible y abierto.
El objetivo es llegar a conceder hasta 5.000 certificados al año (el mismo número de plazas que se ha sacado en la convocatoria de este 2021, que se lanzó en marzo y será la última que se celebre al amparo de la normativa actual), toda vez que ya se ha demostrado que contar con titulación oficial «amplía considerablemente la empleabilidad y la promoción en la empresa».
La nueva normativa llega tras la modificación del real decreto estatal que regula la expedición de certificados profesionales y según las previsiones que maneja la Consejería de Educación y Empleo, en Extremadura se aplicará a partir de noviembre. Entonces, serán los institutos que imparten FP los que otorguen los certificados sobre las ramas en las que dan formación, en un procedimiento que estará abierto todo el año para los interesados.
Vigilantes de seguridad, electricistas, albañiles, cocineros, auxiliares de ayuda a domicilio, conductores de ambulancias, camareros, peluqueros o instaladores de plantas fotovoltaicas son algunos de los perfiles profesionales que se podrán beneficiar. «El electricista que todos conocemos, que es muy bueno pero que no puede sellar el boletín porque no tiene título», explica Manuel Gómez, director general de Formación Profesional y Formación para el Empleo.
Sin embargo, «no se trata de dar títulos por dar títulos, sino que es un procedimiento muy exhausitivo», explica el responsable. Los aspirantes tienen que cumplir una serie de requisitos, entre ellos acreditar una experiencia laboral de al menos tres años o 2.000 horas trabajadas en los últimos 15 en la misma familia profesional. Y si carecen de algún nivel de competencias concreto, pueden completar un curso teórico de 200 o 300 horas de formación para poder lograr el título oficial.
Según Gómez, el objetivo es poner en valor la importancia de la formación en el ámbito empresarial, máxime teniendo en cuenta que se pueden beneficiar trabajadores en edad avanzada. Una medida «muy importante» para Extremadura, que tradicionalmente arrastra unas altas tasas de abandono escolar.
Para que la medida «sea un éxito» y se pueda llegar a los 5.000 candidatos cada año, la Junta buscará la complicidad de los sindicatos y las asociaciones empresariales, para que a través de ellos los trabajadores puedan tener conocimiento de esta nueva vía de acreditación.
