Una reunión neocatecumenal de la comunidad cristiana conocida como los ‘kikos’ es el origen del brote notificado el pasado jueves en la localidad pacense de Arroyo de San Serván, a apenas 18 kilómetros de Mérida. Empezó con 11 casos y 100 contactos estrechos y este viernes sumó otros 11 infectados. En total, 22 personas de esta localidad (unos 4.120 vecinos) han sido diagnosticadas con covid-19 en los últimos dos días. Esos datos implicarían que la tasa ya estaría por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que si la situación no mejora se podrían tomar medidas restrictivas.
De hecho, fuentes cercanas al Consistorio ya confirmaban este viernes por la mañana que en el parte sanitario de por la tarde aflorarían más casos de coronavirus.
Uno de los afectados tras asistir a este acto religioso es el cura del municipio, Manuel Malagón (quien fue antes párroco del Cerro de Reyes, en Badajoz). Malagón confirma que esta comunidad organizó catequesis de adultos en unas instalaciones del municipio, «una antigua discoteca que tienen alquilada para desarrollar su vida espiritual».
De Plasencia y Trujillanos
A la misma acudieron, entre otros, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, que está en cuarentena, y cinco sacerdotes. También, alrededor de 20 personas, sobre todo familias con niños, casi todas de Arroyo de San Serván, pero también de Plasencia y Trujillanos. «En todo momento se han respetado las medidas de seguridad, solo quien cantaba se quitaba la mascarilla. Yo creo que ha sido un problema de ventilación, ha habido varios días de catequesis en el mismo salón», explica Malagón. «Y claro, después esas personas se han ido a casa con sus familias, y si estaban infectadas, pues han podido contagiar. Que se sepa cinco de los asistentes han dado ya positivo», añade.
Tanto el arzobispo como el párroco de Arroyo de San Serván, de 68 años, están vacunados. Aún así, este último ha resultado infectado. «La segunda dosis, de Pfizer, me la puse el 10 de mayo en Calamonte». De momento, no tiene síntomas.
