Después de varios días de mucha nubosidad, de tormentas y chubascos repentinos, llega la estabilidad a Extremadura. Y eso, con el verano recién estrenado significa que llega el calor y que, ahora sí, parece que se puede ir aparcando el paraguas. «La previsión para los próximos días nos dice que ya pasó la inestabilidad y vamos a una situación meteorológica más estable, con cielos pocos nubosos, con vientos flojos del oeste y con temperaturas en ascenso poco a poco. Siempre puede quedar algún resto de nubosidad, pero cada día la inestabilidad será menor», explica Marcelino Núñez, delegado territorial en Extremadura de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)

Con esta tendencia, la previsión es que el mes de junio se despida con termómetros en ascenso, que oscilarán en los próximos días entre los 33 y los 36 grados centígrados de máximas, y con mínimas nocturnas que no se espera que bajen de los 14 y 18 grados centígrados. Así, de momento no se advierten todavía los primeros avisos de la Aemet por altas temperaturas, habituales del verano extremeño. «Las temperaturas van a ir subiendo poco a poco, pero en los próximos días se esperan que estén en unos 35 grados. Parece que ahora sí veremos la cara más típica del verano», añade.

Previsión meteorológica para los próximos días en Extremadura J. L. B.

Pero que llegue el calor y el buen tiempo no significa que estos últimos días de chubascos y borrasca no hayan sido normales. «Forma parte del comportamiento habitual de junio, que suele ser un mes tormentoso. Lo saben bien los agricultores que le temen porque la lluvia y los granizos pueden hacer daños a las cosechas que ya están a punto».

De hecho, según los datos que facilita el delegado regional de la Aemet, las temperaturas medias de este mes de junio apenas han variado con respecto al mismo mes de años anteriores. La media ha bajado ligeramente, pero se ha quedado muy lejos de los récord mínimos históricos registrados en un mes de junio. Por ejemplo, cuenta, en la ciudad de Cáceres la temperatura media de este mes se sitúa en 30,2 grados centígrados en el cómputo histórico y en lo que va de este junio de 2021 la media está en 29,6 grados centígrados. «Son apenas seis décimas menos, porque además en los últimos días veníamos de temperaturas por debajo de la media, de 23,6 y 22 grados. En definitiva, esto indica que los termómetros se han mantenido en la media habitual de junio y que estamos en un comportamiento típico primaveral», explica Núñez. 

La previsión para la región se repite en el conjunto del país, donde se espera que el calor de pleno verano comience ya a asentarse a partir de hoy, con cielos despejados y máximas que se situarán por encima de los 30 grados. Volvemos a «la normalidad veraniega», avanzó a Efe Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, para resaltar que, recién estrenado el verano astronómico, las máximas subirán de manera notable las próximas jornadas con diurnas que oscilarán entre 30 y 35 grados, y nocturnas de hasta 20°.