El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, informó ayer de que los trabajadores de las residencias de mayores y centros sociosanitarios se someterán a cribados cada 15 días y al volver de vacaciones. La decisión se tomó el pasado jueves; también la de sí mantener las visitas y las salidas terapéuticas.
Vergeles apuntó que, según un estudio, las posibilidades de que los niños y los adolescentes puedan infectar en casa a los mayores «son muy bajas» si se mantiene la distancia de seguridad y el resto de medidas preventivas.
El consejero indicó igualmente que van a actuar sobre los dos focos que están detrás de los casos que ha habido en dos centros de mayores y que ha provocado que los trabajadores, de forma involuntaria, hayan sido el desencadenante del problema.
