Las reclamaciones extremeñas tramitadas en el Banco de España durante el año de la pandemia de coronavirus aumentaron de manera significativa. Según los datos recogidos en la Memoria de Reclamaciones publicada por el organismo estatal, las quejas presentadas ante el supervisor por los consumidores de Extremadura se incrementaron un 35,9% en el último año, al pasar de las 334 de 2019 a las 454 de 2020. El nivel de conflictividad de la comunidad es bajo, ya que tan solo concentra el 2,12% de total de las reclamaciones registradas a nivel nacional.

Por provincias, cabe destacar que los clientes de Badajoz habían presentado 284 reclamaciones al cierre de 2020, el 62% del total de Extremadura, mientras que en Cáceres fueron 170, con un incremento interanual con respecto al año 2019 del 23% y del 63%, respectivamente. Con respecto a la evolución que han registrado las quejas de los extremeños, indicar que hasta el año 2009 no fue la primera vez que se superaron las 200 reclamaciones en un solo año. Estas fueron aumentando a partir de entonces hasta alcanzar un pico destacado en 2014 (746), que luego se redujo en 2015 (694) y 2016 (545). En el 2017 se rompieron todos los registros históricos y se llegaron a las 1.171 reclamaciones, experimentando una reducción drástica ya en 2018 (412). 

En el conjunto nacional, el Banco de España recibió durante el año pasado 21.320 reclamaciones, lo que supone un incremento del 45,6% con respecto a las 14.638 quejas registradas en 2019. La memoria del Banco de España destaca que en 2020 se confirmó la pérdida de peso relativo de las reclamaciones relacionadas con la contratación hipotecaria y la creciente relevancia de las reclamaciones relativas a la comercialización y al uso de tarjetas. 

En concreto, las hipotecas siguieron copando la primera posición del ranking con un peso del 26,9% sobre el total, aunque en 2019 suponían el 30,5%. Por su parte, las quejas relacionadas con las tarjetas fueron las que más crecieron el pasado año, casi un 115% (pasando de 2.619 a 5.622), y y ya están muy cerca de los préstamos para vivienda, ya que coparon el 26,4% del total. Dentro de estas últimas, se percibió un incremento significativo en las materias que se refieren a las operaciones fraudulentas y, principalmente, en las tarjetas ‘revolving’, con un incremento del 212%.

Llama la atención que tan solo un 2,2% del total de las reclamaciones (437) estaban relacionadas con las medidas financieras puestas en marcha por el Gobierno central para hacer frente a la pandemia como las moratorias de hipotecas y consumo, avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y otras. Por último, indicar que en 2020 la banca atendió 46.884 consultas (6.261 escritas y 40.623 telefónicas), esto es, un 53,9% más.