Los obstáculos en la formación vial

Unos 6.500 extremeños, pendientes del examen práctico de conducir

Una alumna recibe formación práctica en el coche de una autoescuela.

Una alumna recibe formación práctica en el coche de una autoescuela. / MANUEL MURILLO

«Perdemos alumnos y puestos de trabajo. Si llega un momento en el cual no puedo examinar, ¿de qué me sirve a mí tener a un profesor dando clases prácticas? Muchas autoescuelas están en trámite de cierre porque no pueden examinar, y si no pueden hacerlo, no pueden mover su negocio. Tenemos un serio problema», lamenta Pedro Paredes, presidente de la Asociación Regional de Autoescuelas Extremeñas, ante la falta de correspondencia que se registra actualmente entre la solicitud de pruebas de conducción por parte de los centros formativos y las que finalmente se están llevando a cabo. En la provincia de Badajoz, esta asociación estima que en cada ciclo de exámenes, que suele ser de diez días, «Tráfico tiene una capacidad de examinar a unas 500 personas y las escuelas estamos pidiendo alrededor de 750. Necesitamos un 50% más de capacidad para cubrir la demanda que hay ahora».

«Esto viene de la huelga de examinadores de hace algunos años, de la falta de examinadores que arrastramos desde hace todavía mucho más tiempo, y del confinamiento, de estar dos meses y pico sin poder examinar. Todo esto se va acumulando», incide Francisco García, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cáceres, quien recuerda que «muchos estudiantes se van en septiembre», lo que interrumpirá durante meses su proceso para conseguir el carné. «Ahora estamos examinando a gente que estaba ya en la bolsa el año pasado con el teórico aprobado y que se tuvieron que ir sin acabar el permiso».

Cándido Rabazo, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Badajoz, reconoce que existe un problema de falta de funcionarios, con «muchos exámenes y pocos examinadores». Sin embargo, en su caso es algo que atribuye a «picos, pero es una cosa que ha habido siempre, no es de ahora». «Yo puedo decir cómo está mi escuela, que tiene cinco profesores. Nosotros ahora mismo vamos casi que al día, y es porque nos están facilitando exámenes. Creo que Badajoz es una de las provincias donde más fluida está la cosa. ¿Qué hay lista de espera?, pues claro, pero la va a haber siempre». Remarca que «los exámenes no se han suspendido y eso es «importante». «Mucho peor estábamos hace dos años cuando los cortaban en agosto. La gente te huía ya en julio y pasábamos el verano fatal», remacha.

Desde las dos jefaturas provinciales de tráfico extremeñas no se han facilitado cifras de cuántas personas están con el examen teórico común, y específico en su caso, aprobados y a la espera de la prueba práctica para obtener alguna de las distintas autorizaciones de conducción. Se aduce para ello el que «no es posible dar un dato cierto» al respecto, una vez que muchos de quienes pasan este primer corte «posponen la prueba práctica en el tiempo». Las razones para hacerlo, se incide, «son diversas: un ejemplo son los alumnos que deciden obtener el permiso de conducir dentro de los tres meses anteriores a la mayoría de edad», o aquellos que optan por repartirlo «en dos tiempos: en un primer momento se examinan de la prueba teórica, aprovechando las vacaciones estivales, y dejan para el verano siguiente el seguimiento de las clases prácticas».

No obstante, las asociaciones de autoescuelas extremeñas estiman que el número de alumnos pendientes de convocatoria puede superar las 6.500. No todos ellos han recibido ya la formación necesaria para intentar pasar la prueba, admite Paredes, pero «una gran parte» sí que está a la espera, bien porque «es gente con el teórico y el circuito cerrado aprobados, y que no es posible examinar» a causa de las demoras, o bien porque son alumnos «a los que no podemos empezar a darles prácticas porque no sabemos cuándo vamos a poder examinarlos».

De esta bolsa total, «entre 4.000 y 4.500 alumnos» corresponden a la provincia de Badajoz, donde para una persona que acaba de concluir la formación práctica, «en condiciones normales», pueden pasar 15 o 20 días hasta que haga la prueba, algo que en Extremadura solo consigue a la primera uno de cada tres aspirantes del permiso B, según un estudio dado a conocer este verano por Formaster, un firma especializada en formación en logística, transporte y seguridad vial. Si se suspende, explica el presidente de las autoescuelas extremeñas, «en el siguiente ciclo tenemos que intentar priorizar a personas que no se han examinado todavía», por lo que los tiempos de dilación se incrementan, y hasta que se abre una nueva ventana para volver a probar suerte puede pasar «mes o mes y medio».

«Estamos absolutamente agobiados», señala, a la vez que destaca que «en Badajoz el jefe de Sección de Seguridad Vial y su equipo de examinadores están haciendo todo lo habido y por haber, su gestión es de alabar, pero el problema es que no hay funcionarios examinadores ni se conceden horas extra para ellos ni hay personal suficiente en administración», esgrime.

«En Badajoz el jefe de Sección de Seguridad Vial y su equipo de examinadores están haciendo todo lo habido y por haber, su gestión es de alabar, pero el problema es que no hay examinadores ni se conceden horas extra para ellos»

Pedro Paredes

— Presidente de la Asociación Regional de Autoescuelas Extremeñas

«Todos los que están aprobados del teórico están esperando, aunque no hayan recibido clases prácticas», arguye Francisco García. En esa situación, continúa, él tiene alumnos que todavía no se han subido a uno de sus coches de aprendizaje «porque sé que no se van a poder examinar aún», alega. En el caso de la provincia de Cáceres, el periodo hasta hacer el examen una vez terminadas las prácticas puede llegar a sobrepasar el mes. Las pruebas se pararon a finales de julio con una bolsa total de unas 2.400 personas. De ellas, por centros de examen, algo más de un millar (1.012) estaban en el de Cáceres, por 570 en Plasencia, 363 en Navalmoral, 280 en Coria y 208 en Trujillo. Se retomaron a mediados de este mes y con la reciente ampliación de la plantilla de examinadores en la provincia, que pasará a ser de ocho, confía en que a partir de septiembre «se empiece a notar la mejoría».

Nueva aplicación

Aparte del habitual embudo que se produce en el periodo estival, con más demanda de exámenes y menos evaluadores por las vacaciones, las autoescuelas también atribuyen parte de este aumento de la bolsa de aspirantes a la puesta en marcha este año de la nueva aplicación CAPA (Capacidad para las Pruebas de Aptitud), instalada por parte de la Dirección General de Tráfico. Se trata de un algoritmo que organiza y distribuye los alumnos que cada autoescuela presenta a las pruebas prácticas en función de las respectivas capacidades de las jefaturas de Tráfico --examinadores que haya disponibles en ese momento-- y del porcentaje que tiene cada centro dentro de la bolsa de alumnos con el examen teórico aprobado en los dos últimos años para el B (o con la prueba de destreza aprobada para el resto de permisos).

«Ahora estamos examinando a gente que estaba ya en la bolsa el año pasado con el teórico aprobado y que se tuvieron que ir sin acabar el permiso»

Francisco García

— Presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cáceres

También se fija una duración para las pruebas de los distintos permisos a los que se opta, de forma que dura 30 minutos para el B (coche), 35 para el A (moto); y 50 minutos para el C (camión) y el D (autobús). El máximo de pruebas por jornada y examinador es de 12 del permiso B (o su equivalente en minutos del resto). Con esta cifra, y habiendo determinado un ciclo para que las autoescuelas puedan acudir a examen -que oscila entre los 5 y los 15 días hábiles, a disponer por cada jefatura provincial-, se asigna a cada centro el volumen de aspirantes con los que puede concurrir. 

«Nosotros ahora mismo vamos casi que al día, y es porque nos están facilitando exámenes. Creo que Badajoz es una de las provincias donde más fluida está la cosa»

Cándido Rabazo

— Presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Badajoz

Con este cambio de sistema, detalla Francisco García, la parte positiva es que «antes, aunque examinábamos a todos lo que presentábamos, no sabíamos cuándo y a lo mejor era una vez cada mes y medio o cada dos meses. Al no saberlo, la formación no la podíamos programar. Ahora sí tenemos capacidad de programar nuestra enseñanza porque examinamos cada 15 días». Pero lo negativo, puntualiza, «es que antes podías examinar a 20 alumnos de una vez, pero ahora para ese mismo número puedo precisar de cinco exámenes». Además, recuerda que el máximo de doce pruebas por evaluador y jornada se reduce cuando tienen que salir fuera de la capital. En Navalmoral, por ejemplo, «como norma general, serían seis». 

El nuevo sistema «nos limita totalmente», considera Paredes. «Esta mañana he recibido las capacidades para el día 31 y tengo solo 14 para 30 personas», contaba el pasado lunes. 

Refuerzo con 60 interinos

Desde las jefaturas de tráfico extremeñas se destaca que «se ha reforzado recientemente» la plantilla de examinadores con 60 interinos más en todo el país, «que desde el 2 de agosto ya están incorporados a sus puestos en las 38 jefaturas provinciales en las que van a prestar sus servicios» (de ellos, uno en la provincia de Cáceres y otro en la de Badajoz), lo que hace que la cifra total de evaluadores se sitúe en 907, la «mayor» desde 2009».

«Todas estas incorporaciones forman parte del compromiso de la DGT de aumentar la capacidad de examinar en algunas jefaturas concretas así como hacer frente a la demanda estacional de realización de exámenes en momentos determinados, como por ejemplo la de los meses de verano», se indica a través de la Delegación del Gobierno en Extremadura.