La Feria Internacional Ganadera de Zafra (FIG) y 568 tradicional de San Miguel ha comenzado con naves ganaderas llenas de ejemplares selectos (más de 2.000), pero sin exposición comercial, ni casetas o atracciones. Este cambio cualitativo -tras un año en el que solo hubo feria virtual- significa de por sí un gran paso adelante para todo el sector agroganadero regional y nacional. Así lo ha reconocido este miércoles el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien recalcó que celebrar la FIG muestra que se está en una etapa de recuperación tras la pandemia y añadió que del mismo modo que el sector agroalimentario fue un puntal de resistencia en los peores momentos, lo será en la recuperación.

Planas, hizo estas declaraciones antes de inaugurar la edición de este año de la FIG, donde fue recibido por una pitada de miembros de la organización agraria Apag-Extremadura, también se ha referido a los retos del futuro del sector, donde tendrá un papel fundamental, el plan estratégico nacional sobre la PAC que España quiere tener elaborado antes del 31 de diciembre.

Apag protesta en la Feria de Zafra a la llegada del ministro Luis Planas

Apag protesta en la Feria de Zafra a la llegada del ministro Luis Planas EL PERIÓDICO

En este sentido, ha defendido el papel fundamental que España quiere dar a la agricultura profesional y familiar, y ha incidido que aunque respeta que haya otras visiones «legítimas» sobre como debe ser esa estrategia, «hay que hacer un esfuerzo inclusivo» para que no sean «17 planes». El ministro entiende «perfectamente la preocupación por unos precios, en ocasiones en algún sector, excesivamente bajos, ciertamente», ante lo que ha abogado por «trabajar y buscar soluciones».

A su juicio, estos dos últimos años «han sido en general, desde un punto de vista global, positivos», pero ha añadido que «es verdad también que ha habido algunas situaciones y algunas explotaciones que no lo han percibido de esa forma», ha señalado.

De esta forma se ha pronunciado Luis Planas, por las protestas de agricultores y ganaderos por los precios bajos que cobran por sus producciones, ante lo que ha considerado que «lo que hace falta es trabajar y buscar soluciones, y sobre tener una mayor capacidad de organización y de creación de valor» tanto por el sector productor como por la industria «para lograr el mejor resultado».

El ministro recordó que «ni el Gobierno de España ni la Junta de Extremadura fijan precios», por lo que ha destacado que las administraciones están «al lado de los agricultores y de los ganaderos», e intentan que «obtengan la retribución más digna y los precios más dignos por su trabajo».

De hecho, «lo estamos haciendo a través de la PAC, que es un instrumento de apoyo que supone en España aproximadamente un 22 por ciento de la media de los ingresos de los agricultores y ganaderos», ha calculado el ministro de Agricultura, quien también ha aludido a la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria «para dar más poder de negociación a agricultores y ganaderos y un mayor equilibrio en la cadena», ha dicho.

Momento especial

Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha destacado el carácter «simbólico» de que se pueda celebrar esta edición de la feria, por lo que tiene de «pistoletazo de salida» en los económico en Extremadura y «en un momento muy especial», como el actual en el que parece que «salimos de un mal sueño».

Tras recordar el importante papel que el sector ganadero y agrario ha tenido en la pandemia, que ha servido a muchos españoles para descubrirlo, ha indicado que una de las preocupaciones del Ejecutivo extremeño es ser capaces de gestionar el relevo generacional, pero reconoce que para eso hay que generar instrumentos que les permitan «ganarse la vida». 

Vara mostró su preocupación por la falta de relevo generacional en el sector agrario, en el que «no se encuentra gente para según qué cosas», para lo cual ha defendido que en ese sector «la gente se pueda ganar la vida». Una situación que es necesario plantearse «con toda la crudeza y con toda la valentía», ya que en estos momentos existen «algunos interrogantes encima de la mesa que tienen que ver precisamente con profesionales que están siendo deficitarios», de tal forma que «no se encuentra gente para según qué cosas».

El alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, incidió en la inauguración sobre que el futuro de la FIG recae sobre todo en la presencia de animales, una circunstancia que cada vez es más complicada, pues aumentan las restricciones sanitarias. Y concluyó: «Esta FIG tiene que ser referente de la pospandemia. Antes de su llegada habíamos tenido un repunte, con más 650 expositores comerciales. Siempre contaremos en su desarrollo con la parte ganadera».