Los responsables de Elysium City, la ciudad inteligente de ocio proyectada en Castilblanco, han entregado a la Junta de Extremadura la documentación que les exige la ley de grandes instalaciones, la LEGIO, previo paso al inicio de las obras de urbanización, que en caso de que el proyecto reciba la aprobación definitiva, podrían comenzar a comienzos de 2022. Son estimaciones ofrecidas por el coordinador jefe técnico del Proyecto Elysium City, Pedro Choza Sotelo, y el secretario consejero, Ildefonso Romero, encargados de registrar dicha documentación en la Presidencia de la Junta de Extremadura.

El proyecto contempla una inversión total de 18.000 millones de euros, para la construcción de esta ciudad inteligente, que prometen que será respetuosa con el medio ambiente, y que será la primera de sus características en Europa que se levante «desde cero». Por ello, en esta primera fase se contemplan todas las infraestructuras básicas que necesita una ciudad, que tendrá 5,7 millones de metros cuadrados edificables, la mayor parte de ellos, 4,6 millones, de uso terciario, 267.000 para residencial, 747.000 dotacionales, y 200.000 para infraestructuras.

A preguntas sobre si esa cantidad de superficie destinada a uso residencial, y por tanto, a viviendas, podría dar como resultado un proyecto más urbanístico que de ocio, sus promotores lo han negado. «Es un proyecto de ocio, con parque temático, hoteles, zona deportiva, puerto deportivo, y zona residencial. Va a ser una ciudad. hospitales, farmacias...», ha señalado Ildefonso Romero, quien aseguró que Elysium City dará vida a «una población de 40.000 habitantes de flujo medio».

La documentación entregada contempla el estudio de alternativas, plan de ordenación, plan de seguridad y emergencias actualizado, normas urbanísticas, estudio económico financiero, y los proyectos de urbanización e infraestructuras básicas. Estas últimas se refieren a «todas las infraestructuras que necesita una ciudad para funcionar cuando parte de cero», es decir, todo lo relacionado con el agua (captación, tratamiento, distribución, recogida y tratamiento otra vez...). Otro de los proyectos se refiere a la «solución» de los accesos a las dos carreteras que colindan con el complejo, que son la Ex-316 y la N-502.

También se incluye un plan de residuos y tres proyectos referidos al punto limpio, planta de transferencia y planta de reciclaje. Asimismo, los proyectos eléctricos, desde la línea eléctrica de alta tensión, nueva subestación exclusiva para el complejo y tres plantas solares fotovoltaicas de 50 MW cada una.

Por todo ello, Ildefonso Romero ha asegurado que «el proyecto sigue adelante». «Estamos aquí por ello, no venimos a vender algo que no exista», ha dicho, al tiempo que ha recordado que desde el pasado 30 de diciembre cuentan con una aprobación inicial del proyecto. Ahora el proyecto está en «manos» de la Junta, que debe analizarlo y someterlo a información pública durante 45 días, para posteriormente, si se cumple todo lo establecido en la LEGIO, aprobarlo definitivamente. Una vez esto ocurra, se solicitarían las licencias municipales para iniciar las obras, lo cual podría ocurrir, a comienzos del próximo año 2022.

500 millones

Elysium City cuenta ya con una financiación «plenamente garantizada», que cifran en 500 millones de euros para comenzar las obras, por lo que «una vez la Junta dé el ok se pueden iniciar sin más», ha afirmado Choza.

Por su parte, Ildefonso ha asegurado que los trámites se agilizarán porque ya tienen acuerdos con constructoras. «Está todo preparado para que en un plazo breve, esto que para unos era un sueño y para otros una ensoñación, sea una realidad».

Los responsables del proyecto mantienen la previsión de empleo que se justificó en primera fase, y que cifran en 32.000 trabajadores en la fase de construcción y 26.000 empleos fijos en fase de explotación y conservación. En cuanto a la capacidad hotelera, se contabilizan 14.000 habitaciones, es decir, más de 29.000 plazas.

A preguntas sobre qué es lo primero que se instalarán, han insistido en que «lo primero la urbanización y las infraestructuras básicas», y con ello «preparar la ciudad para que venga cualquier instalación, que venga a una ciudad que ya está, es decir, la casa preparada para que vengan a instalarse».

Estas primeras instalaciones dependerá de la decisión «de los operadores que están a la espera de la aprobación definitiva, de modo que se irán incorporando de forma acorde al crecimiento del proyecto».

«Los acuerdos están. Los operadores son sociedades que cotizan en los mercados bursátiles tanto nacional como internacionales», ha asegurado Ildefonso, quien remarcó que existen «acuerdos de confidencialidad muy duros» para no revelar su identidad hasta que no estén «todas las autorizaciones», para posteriormente ir incorporándose al proyecto.

También las infraestructuras, han señalado, se irán desarrollando «acorde al crecimiento del proyecto», que según la ley tienen cinco años para completar, con independencia de que después pueda seguir creciendo.

Pedro ha querido destacar que todo el proyecto ha sido concebido con conocimiento del entorno en el que se encuentra, en el que se incluye una zona de especial protección de aves (ZEPA).