La grave crisis provocada por la falta de suministro de chips y la incertidumbre económica asociada a la pandemia hundieron más de un 28% la matriculación de turismos y todoterrenos en Extremadura durante el pasado septiembre, caída que casi duplicó la media nacional, del 15,7%. En los nueves primeros meses del año, de los concesionarios de la comunidad autónoma han salido un 10,9% menos de unidades respecto a estos mismos tres trimestres del año pasado, que ya fue de por sí nefasto para el sector por el impacto de la covid.

En medio de esta complicada situación, solo el segmento de los vehículos denominados alternativos parece estar mostrando un comportamiento al alza. Sobre todo los denominados modelos híbridos, a medio camino entre los de combustión interna tradicionales y los eléctricos, de los que entre enero y septiembre en Extremadura se matricularon 1.607 turismos y todoterrenos, un 88,4% más que en el 2020 y más del doble que en el 2019. Además, se comercializaron 232 eléctricos, en los que los auges en este periodo son del 39,8% y el 427,3%, respectivamente. En el mes de septiembre, ambas tecnologías sumaron prácticamente una de cada tres operaciones de venta. 

Con todo el sector sufriendo la falta de chips semiconductores, es «en estos vehículos donde menos problemas de distribución estamos teniendo, pero porque la demanda sigue siendo todavía más baja que en los coches térmicos», aclara Gonzalo Palomino, jefe de Ventas de Extrecar, concesionario oficial de Peugeot en Cáceres y provincia, perteneciente al grupo Gedauto. Una demanda que, no obstante, va al alza, «sobre todo en ‘renting’ o en el tipo de productos que pasado un periodo de tiempo te da la opción de entregar el vehículo o cambiarlo por otro nuevo», precisa. La ausencia de puntos de recarga o las dudas que genera la autonomía de las baterías y si esta será suficiente para el uso que se va a dar el coche, apunta, son las cuestiones que aún siguen produciendo mayor «desconfianza» a la hora de decantarse por esta alternativa. Eso y los precios. «Si un cliente viene con la idea del térmico y le presentas los números del híbrido, ve que hay una diferencia de nueve o diez mil euros entre ambos y aunque posteriormente te den una ayuda de cuatro o cinco mil, sigue siendo mucho dinero», arguye. Por este motivo, aboga por incrementar el importe de las ayudas, algo que «animaría a renovar» con este tipo de turismos un parque automovilístico muy envejecido. 

«Es en estos vehículos donde menos problemas de distribución estamos teniendo, porque la demanda es más baja»

Gonzalo Palomino - Jefe de Ventas de Extrecar

«Es que ya no queda otra, es a lo que se está llevando a la gente por las medidas medioambientales. Las marcas de hecho ya están suprimiendo el diésel de muchas categorías, como las de coches más pequeños», esgrime Carlos Venegas, gerente de Grupo Maven e Hijos, que en cualquier caso enmarca este auge de los vehículos menos contaminantes dentro de «un mercado como el que tenemos, que actualmente es una ruina» en términos de ventas. 

A su juicio, «lo que hace falta es infraestructura de recarga, que vamos muy por detrás de otros países, estamos a la cola de Europa». «Las marcas de coches están haciendo los deberes pero no las administraciones», sostiene el responsable de esta firma, con concesiones de Hyundai, Volvo y Ford en distintas localidades extremeñas, quien también defiende que se facilite la tramitación de las ayudas a los compradores. «Lo que quiere el cliente es que nosotros le gestionemos todo y no tenerlo que hacer ellos. Los planes Prever o Pive, que han funcionado, han sido a través de los concesionarios, y luego que nos pidan a nosotros todos los papeles que quieran», aduce. En cuanto a los eléctricos puros, señala que «se va vendiendo algo, pero cuesta mucho porque la gente tiene cierta desconfianza a quedarse sin electricidad, algo que no existe en el caso de la gasolina. También por los precios, que siguen siendo bastante más caros».

«Las marcas de coches están haciendo los deberes, pero no las administraciones. Hace falta más infraestructura de recarga»

Carlos Venegas - Gerente de Grupo Maven e Hijos

A finales de agosto pasado, las patronales de fabricantes (Anfac) y concesionarios (Faconauto) propusieron un mapa con los puntos de recarga de acceso público mínimos que hay que instalar, en cada provincia y corredor, para adecuarlos al crecimiento deseado del mercado y cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. De acuerdo a él, al cierre de 2023 debería haber en la región 1.119; 1.839 al acabar 2025 y 6.133 al hacer lo propio con 2030. Cifras muy lejos todavía de las actuales: la web especializada Electromaps recoge a día de hoy 123 puntos con un total de 325 conectores (un mismo punto de carga puede tener varios conectores para acomodarse a distintos modelos de acoplamiento). 

Antes de 2031, la región debería multiplicar por 50 la cifra actual de puntos de recarga, según las patronales del sector

«Teniendo en cuenta que tenemos las dos provincias más grandes del país, vamos un poco lentos, aunque es cierto que las dos diputaciones han apostado fuerte por la implantación de puntos», señala Juan Manuel Moya, delegado en Extremadura de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (Auve). En este sentido, critica «los problemas» que están poniendo las eléctricas para la implantación de redes ajenas a las suyas. «Los puntos de recarga son necesarios y deberían tener una regulación normativa diferente a la actual, sin coste de punto fijo porque eso encarece muchísimo la recarga. Debería eliminarse de forma que en ellos la energía te cueste lo mismo que en casa», asevera.

La previsión de esta asociación es que en 2025 los eléctricos superen ya al conjunto de diésel y gasolina en las matriculaciones. Si bien reconoce que esta no es todavía una opción de movilidad validad para todos los conductores, Moya considera que «cualquier coche que se utilice fundamentalmente en ciudad debería ser sustituido ya por uno eléctrico, porque es difícil que haga más de 50 o 60 kilómetros diarios lo que daría autonomía para cuatro o cinco días sin problemas y evitaría la contaminación en las ciudades. Luego, si se hacen desplazamientos más largos, ya depende del uso concreto que le vaya a dar cada uno», puntualiza.

«Hay que hacer que el cliente llegue a un concesionario y pueda llevarse el coche ya con la ayuda incluida»

Juan Manuel Moya - Delegado de Auve en Extremadura

Afirma, además, que el sobrecoste de precio de estos modelos está dejando de ser un problema. «El diferencial se produce porque la gente valora solo el precio de compra, no el coste de uso. Un coche que haya hecho 200.000 kilómetros se ha gastado más de 20.000 euros en combustibles, mientras que el precio de compra de un eléctrico está seis o siete mil euros por encima del convencional». Coincide, eso sí, en que el principal problema de las ayudas es la fórmula habilitada para su gestión. «Hay que hacer que el cliente llegue a un concesionario y pueda llevarse el coche ya con la ayuda incluida, no parece razonable que tenga que rellenar documentos, presentar papeles, esperar la ayuda diez o doce meses, luego devolver parte en el IRPF….», alega, por lo que se muestra partidario de que las subvenciones se materialicen deduciendo una cantidad de IVA del precio de venta. «Sería lo más razonable y lo más ágil», concluye». 

La Junta prevé aprobar este mes el Plan Moves III

Extremadura es una de las dos únicas comunidades dónde está aún pendiente la convocatoria de las ayudas del Plan Moves III, junto a La Rioja, según la información recogida en la web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de para la Transición Ecológica. Según la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad extremeña, está previsto que la convocatoria pueda aprobarse en Consejo de Gobierno este mismo mes, de forma que puedan ponerse a disposición de los ciudadanos las ayudas antes de que finalice el año. Se trata de una convocatoria para la que Extremadura cuenta con 8.969.182 euros.

En cuanto al Moves II, la convocatoria permanecerá abierta hasta el 14 de enero de 2022, «existiendo aún en la actualidad crédito disponible de los 2.030.862 euros con los que contaba originalmente», se indica. «Por este motivo las solicitudes se siguen estudiando y a día de hoy aún siguen entrando solicitudes que se siguen tramitando, por lo que no se ha hecho balance de las solicitudes presentadas hasta el momento», se añade. En junio pasado, desde la propia consejería se indicó que entre enero y mediados de año se habían presentado 159 peticiones de ayudas para la adquisición de vehículos electrificados o híbridos y otras 65 para la instalación de puntos de acceso en el marco de este plan.

Datos nacionales

Las matriculaciones de vehículos electrificados, híbridos y de gas aumentaron en España durante septiembre un 36,6% respecto al mismo mes de 2020, hasta las 25.213 unidades (un 35,1% de cota de mercado), 24.466 de ellas turismos. Los híbridos no enchufables están a la cabeza, con 16.493 unidades. En el acumulado del año, se incrementaron las entregas de estos vehículos alternativos un 28,3%, hasta las 222.618.