«Extremadura tiene todo para situarse a la cabeza en el hidrógeno verde»

Unas jornadas analizan hoy en la antesala de la XXXII Cumbre Hispano-Portuguesa el potencial del hidrógeno verde como vector del cambio energético y motor de desarrollo industrial, tecnológico y socioeconómico en Extremadura y la región portuguesa del Alentejo. Las impulsa la Agrupación Europea SOIH2-ALEX (Sudoeste Ibérico del Hidrógeno), que engloba a la Agência de Desenvolvimento Regional do Alentejo y las extremeñas asociación empresarial Loabre, el Clúster en Movilidad Eléctrica. Para el presidente de las dos entidades regionales, la comunidad está ante «un tren en el que debe ocupar el vagón de cabeza».

--Desde hace varias semanas se está hablando mucho del hidrógeno verde en Extremadura, ¿por qué está adquiriendo tanta relevancia ahora aquí?

--Desde la Agrupación Europea, el Loabre y el Clúster llevamos trabajando desde 2019 con el hidrógeno como innovación social. Hay cuatro tipos de hidrógeno y el verde es el único que contribuye a la descarbonización de la energía porque la electrólisis por la que se genera utiliza el agua. El hidrógeno verde se convierte en un vector energético que puede almacenar energía y por tanto se puede hacer una pila de combustible de hidrógeno, con todo lo que eso puede suponer en la industrialización. 

--¿Pero qué potencial tiene Extremadura para producir hidrógeno verde?

--Extremadura es la región que tiene más capacidad porque tiene todo para situarse a la cabeza en la producción de hidrógeno verde. Junto al Alentejo disponemos del 40% del agua embalsada en la península ibérica, tenemos sol, tenemos aire y tenemos biomasa, que son renovables que van a producir hidrógeno verde. Llevamos trabajando dos años para atraer industria que enraíce en Extremadura. No puede ser solo para plantar espejos para fotovoltaicas.

«El hidrógeno verde no será competitivo hasta 2030, pero hay que empezar ya a trabajar»

--¿Hay ya proyectos en ciernes o en marcha en torno al hidrógeno verde?

--Estamos trabajando para arrancar la primera comunidad energética a través de un aerogenerador vertical, y a través de Imedexa estamos trabajando en un proyecto para instalar aerogeneradores en sus torretas, producir hidrógeno y almacenarlo en pila de combustible o depósito, para producir electricidad. Hay otro proyecto también muy interesante con el taxi para potenciar el uso de vehículos de hidrógeno.

--¿El coche con combustible de hidrógeno será la alternativa al litio que se considera ahora el futuro?

--En realidad es el futuro al litio con la descarbonización de la economía. Ahora mismo se produce el 10% del hidrógeno que se va a necesitar en el 2050 con la descarbonización de la economía, pero de ese 10%, solo el 4% es hidrógeno verde, que será el único válido tras la descarbonización. Extremadura tiene una oportunidad única, porque tiene los recursos y la capacidad para que seamos pioneros y líderes en la producción europea de hidrógeno verde, pero necesitamos que acaben por enraícen proyectos industriales de hidrolizadores que pueden mostrar interés por Extremadura, y hay mucho por hacer.

--La carrera del hidrógeno verde está lanzada ¿está a tiempo Extremadura?

--El hidrógeno aún no es competitivo y se espera que sea en el 2030 cuando ya lo sea. Para eso hay que empezar y nosotros queremos empezar ya, no esperar al 2030. Tenemos grandes recursos al alcance con proyectos como el Centro Nacional de Energía de Cáceres.

--¿Todo eso es lo que se va ver en las jornadas de hoy?

--Todo eso es lo que queremos poner en común en esas jornadas, que han venido precedidas de otras nueve jornadas de trabajo en reuniones virtuales. Lo que queremos poner ahí de manifiesto es que queremos ser protagonistas del cambio y que queremos ir en el primer vagón del tren de hidrógeno.