Reclaman la jubilación voluntaria a los 60 años para el personal sanitario

Una plataforma de personal sanitario que está dando sus primeros pasos en Extremadura reclama la equiparación de sus condiciones de jubilación con las que tienen ya, por ejemplo, la policía local y los bomberos, que pueden retirarse de forma voluntaria al cumplir los 60 años (o los 59 en función del tiempo cotizado). Las siglas Javiiss representan al movimiento que se ha constituido a nivel nacional por la Jubilación Anticipada Voluntaria en las Instituciones Sanitarias, que acaba de designar a Manuel Contador, un enfermero de Badajoz, como portavoz del colectivo en Extremadura, que ya trabaja en recabar apoyos de los profesionales en la región. 

«Es una reivindicación que los sanitarios hemos mantenido en silencio durante muchos años y que es ya hora de que llevemos a la calle. Tenemos tanto derecho como otras profesiones», señala el portavoz extremeño del colectivo. Persiguen la aplicación del coeficiente que permite la reducción de la edad de jubilación para todos los trabajadores de la sanidad por las características del trabajo que desarrollan, «lo que incluye tanto a médicos y enfermeras como a celadores, auxiliares o fisioterapeutas», afirma.

«En sanidad trabajamos en condiciones extremas como otros colectivos, y lo hemos demostrado en la pandemia»

MANUEL CONTADOR

— Portavoz de la Plataforma JAVIISS en Extremadura

 La plataforma se presentó oficialmente en España la semana pasada y ahora están dando a conocer la reivindicación en la que esperan sumar a los principales órganos de representación de estas actividades, entre ellos los colegios de enfermería y de médicos. Por el momento no se han pronunciado ninguno de los de Extremadura. También están presentando su iniciativa a los sindicatos más representativos, porque son ellos los que tienen capacidad para dar los pasos necesarios para que se tenga en cuenta la reivindicación. 

El procedimiento

Para que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones inicie el procedimiento, deben activarlo los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y CSIF) a través de una solicitud de estudio de las condiciones de peligrosidad, toxicidad, penosidad e insalubridad de la actividad que se pretende examinar, así como del efecto sobre la salud que ejerce el desarrollo de ese trabajo y las consecuencias que pueden derivarse de realizarlo más allá de los 60 años. 

Si ese estudio concluye que se reúnen los requisitos, se reconocerían los coeficientes reductores que solicitan para que se pueda dejar de trabajar con la pensión completa al cumplir 60 años, al igual que ya ocurre con los trabajadores de minas, vuelos, bomberos o artistas, que pueden acogerse a ese modelo de jubilación, en la mayoría de los casos con más 35 años de cotización. 

«Nos sentimos marginados y somos personal que estamos a tope y en condiciones extremas, como se ha puesto de manifiesto en la pandemia. Estamos expuestos a factores de penosidad, toxicidad e insalubridad y expuestos a cantidad ingentes de patologías, una serie de factores que creemos que nos deberían hacer merecedores de ese reconocimiento», reclama Contador, que pone algunos ejemplos para ilustrar el alcance de la reivindicación: «Igual que un policía no puede correr detrás de un ladrón con 65 años, a lo mejor un enfermero o un auxiliar no se siente en condiciones de hacer determinados trabajos, por la propia seguridad del paciente, porque nosotros trabajamos con personas y en un estado de salud delicado» señala.