Cartografía de la represión y el terror, pero también de la reparación y dignificación de las víctimas y de sus familiares. Extremadura ya cuenta con un mapa virtual que localiza las 207 fosas de la Guerra Civil Española y de la dictadura franquista catalogadas hasta la fecha en la región: 169 en la provincia de Badajoz y 36 en la de Cáceres, además de otras dos en las localidades castellanoleonesas de Ciudad Rodrigo y Burgohondo, donde se tiene constancia de que fueron enterrados represaliados extremeños. 

Esta herramienta digital, de acceso libre a través de http//:mapadefosasjuntaex.es, recoge las fosas comunes que ya se han excavado como las que quedan por abrir, con información obtenida durante más de cinco décadas a través de intervenciones sobre el terreno, investigaciones y testimonios orales. Pero el trabajo no se da por terminado, pues se trata de un instrumento abierto a nuevas aportaciones de investigadores, ciudadanos y asociaciones memorialistas, que se irán incorporando en el futuro.

Este mapa divide las fosas en cinco tipos. Aquellas que han sido excavadas y exhumadas; las demandadas y prospectadas, es decir, sobre las que ya hay un informe previo y se han realizado sondeos, con resultado positivo o negativo; y las que están en proceso de investigación. Además se incluyen otras dos: las denominadas ‘al alba’, que son las que desde la transición hasta la década de los 90 las propias familias de las víctimas abrieron de manera espontánea «con pico y pala» para tratar de recuperar los restos de sus seres queridos; y las fosas en las que los cuerpos fueron exhumados entre 1959 y 1965 fueron para ser trasladados al Valle de los Caídos.

Cada una de las fosas comunes cuenta con una ficha con información detallada sobre su situación geográfica, el contexto histórico, una descripción de los trabajos arqueológicos y antropológicos llevados a cabo en ellas, fuentes de información para ampliar datos y fotografías del momento actual. Además, todas se acompañan de un listado con los nombres de las víctimas asociadas a la población o al paraje en el que se localizan, «como homenaje y reconocimiento».

Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura

Este mapa virtual se ha elaborado en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura, pero «sobre todo para responder al deseo de numerosas familias de víctimas de conocer donde están los suyos», según destacó ayer la consejera de Cultura, Nuria Flores, en su presentación en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac), en la que estuvo acompañada por el director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, y la técnico de Memoria Democrática Candela Chaves, además de representantes de asociaciones memorialistas de la región. 

Esta herramienta, en la que Cultura ha invertido 60.000 euros, pretender ser también un medio a través del que el conjunto de la sociedad pueda localizar y reparar a las víctimas, así como un instrumento «de primera mano» para la investigación.

En la región desde el 2003 se han realizado unas 500 exhumaciones con metodología científica, lo que ha permitido poner nombre, edad y saber incluso la causa de la muerte de las víctimas, pero son muchas a las que aún no se ha dignificado. Se estima que en Extremadura hubo más de 13.500 represaliados, 11.000 en la provincia de Badajoz y 2.500 en la de Cáceres. 

Flores mostró el compromiso de la Junta en seguir apoyando y financiando excavaciones y exhumaciones de las fosas comunes, aunque en estos momentos aún se está valorando cuáles serán las siguientes. Cultura cuenta con un presupuesto superior a los 640.000 euros para actuaciones relacionadas con la Memoria Histórica y Democrática, entre las que se mantiene la creación del mapa con los ‘lugares de memoria», con las ubicaciones de los fusilamientos. «En España casi se criminalizan estos lugares de memoria, cuando en Europa ocurre todo lo contrario, pero los habrá y se subirán a la web», aseguró la consejera.