Hasta 41 asociaciones de las comarcas extremeñas afectadas por los incendios (Sierra de Gata, Las Hurdes, Valle del Jerte, La Vera-Tiétar, Monfragüe y Las Villuercas) han redactado un manifiesto en el que piden, en general, que desaparezcan los obstáculos para poder generar actividades en el monte. En concreto, solicitan "la creación de un marco legislativo que elimine las trabas a las que se enfrentan los emprendedores, especialmente en la producción agroecológica, con ayudas y acompañamiento técnico y promocionando la compra publica de productos de proximidad". Y añaden en su propuesta "el cambio de actitud de los técnicos de la administración (o su sustitución) para facilitar las iniciativas locales y la creación de oficinas comarcales que las aceleren".

Del mismo modo plantean "la declaración de zonas de riesgo extremo de incendio para la canalización de fondos que financien iniciativas de asociaciones y ayuntamientos capacitados para la prevención mediante actividades productivas y de sensibilización, como ya se hace en otras regiones y países".

Además, apuestan por "la participación de la población local organizada en los montes de utilidad pública" y "la utilización de una amplia diversidad de especies forestales en las labores de restauración".

Lanzan este manifiesto porque, aseguran, "la población de estas comarcas no se siente segura frente a los grandes incendios forestales, que vuelven de nuevo a generar grandes catástrofes causando gravísimos impactos en la agricultura, el paisaje y los recursos turísticos". Y porque creen que el proyecto Mosaico (que se puso en marcha para recuperar la Sierra de Gata tras el incendio de 2015) "está siendo sistemáticamente bloqueado por técnicos comarcales de la propia Administración desde su inicio en 2016".

"La inversión pública --continúan-- se está destinando a medidas obsoletas que no generan seguridad en la población, y no se crea el pretendido paisaje en mosaico agrícola, forestal y ganadero que además podría ayudar a revertir la despoblación".