Las numerosas incidencias y averías del tren han provocado que se cuestione si la nueva plataforma Badajoz-Madrid tendría o no que haberse inaugurado por no estar preparada realmente para que los trenes empezaran a circular. Por ello, desde Adif defienden que, por su parte, sí existía un contrato de mantenimiento con todas las garantías para que el servicio comenzara a rodar; otra cuestión es que en el estreno del tren rápido, en la práctica, no se haya ratificado que el sistema estaba listo.

Lo que sí explican desde Adif que el contrato actual es "temporal" -lo ejecuta la empresa pública Tragsa- y estará en vigor por un periodo de seis meses, puesto que el proceso oficial de licitación "del expediente, mantenimiento y premantenimiento de infraestructura, vía y aparatos de vía de la línea de alta velocidad Plasencia-Badajoz" (tal y como se denomina) quedó paralizado por un recurso de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). De este modo, "se buscó una solución alternativa" la cual, insisten, "cubre todos los servicios con las mismas garantías".

Esa licitación oficial será por un periodo de cuatro años y precisamente el pasado día 19 de julio, cuando se estrenó para los pasajeros el Alvia, se llevó a cabo la apertura de ofertas. "El proceso se espera completar en el último cuatrimestre de 2022", afirman desde Adif.