«Se nos trata de demonizar, cuando lo único que hacemos es aportar valor a la región. Por eso queremos defender que los agricultores de regadío son generadores de alimento, y generadores de riqueza en el territorio», subraya Miguel García, presidente de la comunidad de regantes del Zújar y uno de los portavoces de la nueva plataforma Regantex que aglutina, según los datos que manejan, a una treintena de comunidades de regantes y agroindustria para defender el trabajo que llevan a cabo. El colectivo, que engloba más de 275.000 hectáreas de cultivos y miles de regantes de la región se presentó ayer en Mérida, con el objetivo de establecer un marco de acción común ante un problema actual como es la sequía, pero que puede marcar el futuro y la supervivencia de muchas explotaciones en la región. Recuerdan que más del 40% de la población de Extremadura depende del regadío directamente y que son una parte «esencial» de la agroindustria de la región.
En la presentación participaron el presidente de la Comunidad General Canal de Montijo, Francisco Sánchez Bautista o el presidente de la Comunidad de Regantes del Plan Valdecañas, Primitivo Gómez Pascual. Pero el colectivo engloba a más comunidades; están las de las Vegas Bajas de Guadiana, que suman más de 46.000 hectáreas y 11.000 regantes; o la del Canal de Orellana, que incluye a más de 6.000 productores.
«Se nos trata de demonizar, cuando lo único que hacemos es aportar valor a la región»
En ese acto, el colectivo ha puesto en valor que gracias a la agricultura de regadío se genera mano de obra de manera directa e indirecta en las zonas rurales; y que existen múltiples industrias y empresas cuya actividad depende del regadío, como las vinculadas al tomate, las centrales hortofrutícolas o las empresas dedicadas a la venta de fertilizantes. «Y de ellas dependen miles de familias de toda la región», subraya también Miguel García en declaraciones a este diario.
Medidas de eficiencia
La plataforma Regantex recuerda que una hectárea de regadío aporta cuatro veces más rendimiento que una de secano y defiende que hace ya años que los regantes iniciaron una labor de modernización y adaptación de sus infraestructuras y sistemas de riego en las explotaciones «para ser lo más eficientes posible y para hacer un uso adecuado de los recursos hídricos», señala. Pone como ejemplo de la gestión del agua y las inversiones que están llevando a cabo para evitar el derroche que, «a pesar de que en los últimos nueve años la pluviometría no ha alcanzado los valores normales, hemos tenido campañas decentes de regadío; hasta este año que hemos tenido que abordar las restricciones», insiste el también el portavoz de la plataforma y presidente de los regantes del Zújar. A su juicio, si se pierde el regadío en Extremadura «se irá con él una parte esencial del sector primario de la región».
