La sequía y la subida de costes marcan el inicio de la temporada de caza en Extremadura

Además, siguen los problemas habituales de las enfermedades que sufren la liebre y el conejo

La gestión óptima de los cotos es sin embargo “fundamental” para mantener poblaciones adecuadas de caza menor.

La gestión óptima de los cotos es sin embargo “fundamental” para mantener poblaciones adecuadas de caza menor. / El Periódico

REDACCIÓN - EFE

La temporada de caza menor ha arrancado en Extremadura con el problema habitual de las enfermedades que sufren la liebre y el conejo, a lo que se suma este año las repercusiones de la sequía y de los aumentos de precios en los costes que se ve obligado a afrontar el sector para llevar a cabo la actividad.

El presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), José María Gallardo, ha explicado ue la ausencia de lluvias y el efecto de las altas temperaturas deben ser reemplazados por los cazadores a través de los bebederos y otras infraesctructuras necesarias.

Si a ello se le une la importancia de la gestión adecuada de los hábitats, por ejemplo con los comederos necesarios, trabajos que son hoy más costosos debido al incremento de productos como los cereales o el gasóil, el mantenimiento de la actividad es por tanto “más caro” que el año pasado.

La gestión óptima de los cotos es sin embargo “fundamental” para mantener poblaciones adecuadas de caza menor, al hallarse las especies con el hábitat necesario.

Esta cuestión es “muy importante”, ha dicho el presidente de la Federación Extremeña de Caza, pues son cada vez más los cotos que “hacen las cosas bien” durante todo el año y logran de esta forma “recuperar las poblaciones”.

Muchos cotos retrasarán además la actividad de forma voluntaria para llevar a cabo “un aprovechamiento sostenible” de los recursos hoy existentes.

Sin embargo, la enfermedad de la mixomatosis sigue impactando en la actualidad en la liebre y el conejo, éste último también afectado por la hemorrágica vírica, pese a los esfuerzos que se realizan en los cotos.

La caza mayor, que por su parte se inició el pasado sábado, mantiene las buenas expectativas de los últimos años, en especies como el ciervo, el jabalí o el gamo, aunque el aumento de los costes también impacta en este segmento, pues hacen incrementar los precios de la monterías, en muchos casos en el objetivo “de cubrir gastos”.

En el lado positivo de la balanza se encuentra la inexistencia de las restricciones debido a la pandemia sufridas especialmente durante 2020, de ahí que los aficionados de dentro y fuera del país puedan acudir este año a la comunidad autónoma “con absoluta normalidad”.