control de la actividad cinegética

La Junta tramita multas por 360.000 euros por vulnerar la ley de caza

Hay 527 expedientes activos por infracciones en 2022, el 73% graves. No tener la documentación o cazar sin permiso, entre las más recurrentes

Agentes del medio natural de Extremadura, en un control.

Agentes del medio natural de Extremadura, en un control. / JUNTAEX

Falta de documentación, cazar sin permiso del titular del coto o repetir mancha en una montería en Extremadura son algunas de las infracciones más recurrentes de los 527 expedientes que tramita la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio por infracciones en la Ley de Caza de Extremadura. Las sanciones en lo que va de año ascienden en conjunto a 360.000 euros, unos 628 euros de media; pero hay diferencias notables porque las multas que contempla la ley en su régimen sancionador oscilan entre los 50 y los 50.000 euros en función de la gravedad del hecho. No es lo mismo (y así lo contempla la ley) que un cazador no lleve la documentación encima en el momento en el que está practicando la caza; que no tener la documentación. La primera aparece tipificada como una infracción leve, y la segunda estaría entre las graves. Precisamente no tener la documentación es una de las causas más recurrentes, según señalan.

Por provincias, la mayoría de las infracciones corresponden a la de Badajoz, especialmente a los zonas de la Serena, Siberia, las dehesas del suroeste y la Campiña Sur. En estas zonas, con una actividad cinegética relevante, se han registrado en lo que va de año 387 expedientes sancionadores, de los que el 80% (317) son por infracciones graves; y el 13% (50) muy graves. Las infracciones leves son las menos relevantes, solo 15 en los últimos doce meses. Otro apunte, las infracciones graves con las que más crecen en el último año. Con los datos aún por cerrar en 2022, los casos graves que motivaron el expediente se han incrementado un 27% respecto a los que lo causaron en 2021 (231). Las causas graves y leves, sin embargo, cayeron en el mismo periodo: fueron 79 infracciones graves en 2021 y 80 leves. El coste medio es de 759 euros.

«Toda la vigilancia es buena, y es lo que pedimos a la Guardia Civil y los agentes del medio natural»

José María Gallardo

— FEDEXCAZA

En cuanto al desglose en la provincia de Cáceres, las zonas de Gata, Hurdes, los Llanos de Cáceres y Brozas, Monfragüe y las dehesas periféricas son las zonas en las que se producen la mayor parte de estas infracciones administrativas, aunque apenas representan un tercio las que se registran en la provincia de Badajoz (147) y apenas una cuarta parte en cuanto al volumen económico (69.647 euros), 497 euros media. Con los datos aún por cerrar, en este caso se aprecia una tendencia similar a los años anteriores: 2021 cerró con 146 expedientes abiertos por infracciones y sanciones por 79.751 euros. 

«Tenemos un problema grave con el furtivismo. Cuanto más control y vigilancia haya, mejor»

Ignacio Higuero

— Aprocex

Estas infracciones se detectan principalmente por los agentes del medio natural, en los operativos de control cinegético que establece el protocolo de actuación recogido por la Junta, principalmente, eso sí con el objetivo de evitar el furtivismo. Es uno de los problemas que más preocupan al sector por el daño económico que suponen, pero lo cierto es que las operaciones de vigilancia y control que llevan a cabo suelen detectar fundamentalmente estas infracciones administrativas. 

El sector de la caza pide más vigilancia

«Toda la vigilancia que se haga es buena, y precisamente lo que pedimos es que haya más vigilancia por parte de los agentes del medio natural y de la Guardia Civil, porque somos los primeros interesados en perseguir y denunciar todos los incumplimientos que se produzcan y nos sentimos desprotegidos ante gente que es peligrosa», dice sobre las prácticas furtivas que están viendo crecer en la región. También matiza, sobre las infracciones y la vigilancia en cada caso, que «no es lo mismo salir a cazar sin levar la licencia encima que hacerlo sin ningún tipo de permiso o autorización», dice José María Gallardo, presidente de la Federación Extremeña de Caza. Y señala que el problema afecta tanto a la caza menor como a la caza mayor: «en la caza menor nos encontramos con delincuentes sin licencia, con galgos robados y a plena luz de día. O no les pillan o si les pillan no pasa nada», lamenta Gallardo.

Y en la caza mayor también reclaman más vigilancia para evitar las infracciones, pero piden que se estreche aún más a la hora de perseguir y sancionar las prácticas furtivas que vienen de la mano de «mafias» y que hacen perder miles de euros al sector. «Los furtivos vienen especialmente a por los trofeos de los venados. Tú estás criando a un ciervo durante cinco o seis años para que te lo roben sin control y consecuencias», se queja Ignacio Higuero, presidente de la Asociación de Profesionales de Caza de Extremadura (Aprocex). «Cuanto más control y más vigilancia haya, mejor», señala.