«A mí la medida me parece muy bien porque estamos cansados de pelearnos con los clientes. Nosotros trabajamos mucho por la noche, con gente que viene de estar en los veladores o en una discoteca, y muchas veces tienes que perder el servicio porque vienen sin mascarillas; y además te toca vivir una situación tensa», expresa Vicente Mendoza, portavoz de Radio Taxi en Cáceres. «En el Womad, por ejemplo, compramos nosotros un montón de mascarillas para dárselas a los clientes para evitar problemas y no perder dinero», añade. Y apostilla: «Ahora bien, si yo me quiero proteger porque quiero cuidar de mis mayores, pues me puedo seguir poniendo la mascarilla. También te digo que se conduce mejor sin ella porque se te empañan las gafas».

Menzona hace estas reflexiones tras el anuncio este jueves por parte del Gobierno de que en el Consejo de Ministro del día 7 de febrero se aprobará la eliminación de esta protección frente al covid en los transportes públicos. La previsión es que esta medida entre en vigor justo al día siguiente, el 8 de febrero.

De este modo, la mascarilla dejará de ser obligatoria en trenes, autobuses, taxis, aviones y barcos. Sí lo seguirá siendo en centros sanitarios, farmacias y residencias de mayores.

«Situación estable»

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró este jueves que ahora la situación es «muy estable desde el punto de vista epidemiológico».

La realidad es que la recomendación de mantener el ‘tapabocas’ en el transporte público estaba condicionada por el invierno y los mayores casos de infecciones respiratorias agudas y, también, por el impacto que pudiera tener el estallido de contagios en China tras la apertura de fronteras de ese país y el abandono de la estrategia covid cero. Y, por ahora, reina la estabilidad.

«La decisión no es mía únicamente y las propuestas vienen de los técnicos, los expertos y las comunidades autónomas», expresó Darias.

Al respecto, algunas regiones como Madrid han apretado para que la medida se adoptara lo más pronto posible; mientras que otras como Andalucía han pedido calma. En el caso de Extremadura, desde la Consejería de Sanidad siempre han respondido que era la Ponencia de Alertas la que debía pronunciarse al respecto.

Cuatro muertos en la última semana y los ingresos bajan a 27

Cuatro personas han fallecido por coronavirus en los últimos sietes días en Extremadura, una menos que en la semana anterior, mientras que se ha reducido a 27 el número de ingresados (21 menos), de los que dos están en unidades de cuidados intensivos, con el hospital de Coria como único que no tiene pacientes por esta causa.