Senderismo Gay Extremadura

Recorriendo senderos con la diversidad por bandera

El grupo Senderismo LGTBIQ+ Extremadura celebra estos días llevar más de una década realizando rutas inclusivas, aunque son periódicas desde 2015, en un espacio presidido por la humanidad, el compañerismo y la amistad

El grupo Senderismo LGTBIQ+ Extremadura celebra estos días llevar más de una década realizando rutas inclusivas.

El grupo Senderismo LGTBIQ+ Extremadura celebra estos días llevar más de una década realizando rutas inclusivas. / El Periódico

Redacción

En los últimos años, y sobre todo después de los confinamientos derivados de la pandemia de covid-19, se ha producido un cierto auge del senderismo, que cada vez practican más individuos por todo el territorio español y en cualquier época del año, incluso por las noches cuando el calor no da tregua durante los meses estivales. Asociaciones y clubes de senderismo hay bastantes, pero hay una en la que las personas LGTBI puedan sentirse en verdad cómodas y seguras, en un entorno presidido por la humanidad, el compañerismo y la amistad. Con ese espíritu nació Senderismo Gay Extremadura –que recientemente ha ampliado su denominación a Senderismo LGTBIQ+Extremadura–, de la mano de Raúl García, junto a varios chicos de diferentes puntos de la comunidad autónoma. Se creó en 2011, pero sería ya en 2015 cuando las rutas comenzarían a ser periódicas y cada vez más participadas, «tardó un tiempo hasta que la gente se fue enterando», asegura García.

 Quienes han participado afirman que su gran baza es su sentido positivo y humano y cómo se cuida al grupo, constituido por sujetos de todo tipo, de toda complexión física y edad, de tal suerte que se hace una ruta única y a la vez, todos juntos, con muchas paradas, para que nadie se sienta excluido o crea que no puede concluirla. Por tanto, jamás se prioriza concluirla en el menor tiempo posible, con la máxima rapidez, imperando lo deportivo-competitivo. Aparte de esos altos en el camino para descansar las veces que sean necesarias, se ayuda a quienes puedan tener algún tipo de problema, ya sea por sobrepeso o por alguna otra circunstancia física. Raúl García se siente orgulloso de ello: «Grupos senderistas hay muchos pero que tengan este perfil tan humano, integrador, cercano, y que cuiden así no tantos… Además, aquí se conoce a mucha gente, se hacen amigos y han surgido incluso varias parejas». No se puede obviar su esencia: ser un espacio seguro y amable para personas LGTBI que encuentran aquí otra forma añadida de diversión, de socialización, más allá de salir a un bar, un pub o una cafetería. Esta iniciativa está abierta a quien desee acercarse, del colectivo y de fuera, «se van a sentir siempre seguros y cómodos», indica su promotor.

 Generalmente se organiza una ruta senderista al mes, un sábado, aunque durante estos años se han programado otras actividades complementarias, deportivas, culturales y de ocio. Se han recorrido casi todas las comarcas de Extremadura y enclaves cercanos de Portugal, Castilla y León (Los Galayos en la sierra de Gredos) o Andalucía (sierra de Aracena) en encuentros a los que han asistido senderistas no solo de la región sino también de Portugal, Andalucía, Castilla-La Mancha o la Comunidad de Madrid. Según explica su organizador, Raúl García, al planificarlas se van alternando las dos provincias extremeñas, un mes en un destino de la provincia de Cáceres y el siguiente, en la de Badajoz.

Desde 2015 las rutas comenzarían a ser periódicas y cada vez más participadas.

Desde 2015 las rutas comenzaron a ser periódicas y cada vez más participadas. / El Periódico

Grupo privado

Hay un grupo privado en Facebook, con más de seiscientos miembros, que sirve para difundir lasa cciones, «como escaparate», aunque se funciona a través de un grupo de WhatsApp, constituido por casi cuatrocientos participantes. Es ahí donde Raúl García incluye la información completa de la siguiente ruta: aspectos geográficos, recomendaciones, avisos o dificultades que pueda tener el trayecto; y la gente pregunta, se informa y accede. Desde el inicio de la actual temporada, en septiembre, se han efectuado caminatas en Navalvillar de Ibor, Higuera la Real, Casas del Castañar, Badajoz o –la última– en Castañar de Ibor. La próxima tendrá lugar el 25 de febrero en Valle de Santa Ana y la de marzo será el día 25 en Valdeobispo e incluye la opción de pernoctación en el albergue de la localidad. Con la llegada de las altas temperaturas, se prevén otras actividades relacionadas con el agua: en mayo, un crucero por el Tajo; en junio, navegación con kayak en un pantano; en julio, estancia de un día en una playa cercana y en agosto, una marcha nocturna. Pese a que el ‘leitmotiv’ son las rutas senderistas, se han desarrollado además talleres de teatro o ‘mindfulness’, almuerzos o visitas culturales a museos.

En el curso de hacer una Extremadura inclusiva y con el mayor bienestar posible para las personas LGTBI, la práctica senderista es el eje vertebrador de esta agrupación que busca, además de transitar por rincones naturales con un especial valor medioambiental, visibilizar en nuestros pueblos y senderos que hay otras formas de amar y de ser y estar en el mundo, las de gais, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales. El senderismo genera una relación empática entre el ser humano y la naturaleza, que convierte al visitante en un potencial defensor de los valores naturales y culturales, pero también, claro está, en grupos como este, de la diversidad y la inclusión. Y siempre con un sentido positivo y de cuidados.