NUEVAS MEDIDAS CON HORIZONTE AL AÑO 2025

Las empresas socialmente responsables caen a la mitad en Extremadura tras la pandemia

Actualmente solo ocho cuentan con este distintivo en toda la región, frente a las 15 con las que se cerró el año 2018. La Junta y los agentes sociales firman una estrategia para fomentar estas prácticas y que lleguen a los convenios colectivos

Firma de la nueva Estrategia de Responsabilidad Social Empresarial entre la Junta de Extremadura, CCOO, UGT y la Creex.

Firma de la nueva Estrategia de Responsabilidad Social Empresarial entre la Junta de Extremadura, CCOO, UGT y la Creex. / EL PERIÓDICO

Pagan salarios dignos, fomentan un buen clima laboral, respetan la conciliación, son transparentes, colaboran en causas sociales, reciclan y respetan el medio ambiente. Son algunos de los principios básicos que deben cumplir todas las empresas socialmente responsables: aquellas que al margen de su actividad económica y el cumplimiento estricto de la legalidad, toman conciencia de los problemas sociales de su comunidad y trabajan para ayudar a resolverlos. Actualmente solo ocho empresas cuentan con este sello en Extremadura y después de que la pandemia haya reducido la cifra prácticamente a la mitad (en diciembre de 2018 se llegó a las 15 certificaciones), la Junta y los agentes sociales han firmado una nueva estrategia para normalizar estas prácticas y sobre todo, acercarlas a microempresas y autónomos.

"Hemos vivido dos o tres años dramáticos y obviamente en lo último que tenían que estar pensando las empresas es en transformar su consideración respecto a la responsabilidad social porque tenían que sobrevivir. La situación de pandemia, de crisis económica, la inflación, la subida de precios... hace que las prioridades cambien", ha explicado respecto a la caída de las cifras el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, tras la firma del nuevo acuerdo con UGT, CCOO y la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex).

El certificado de responsabilidad social empresarial se exigirá para la declaración de proyectos empresariales de interés autonómico

Se trata de la tercera estrategia de RSE en el marco de la concertación social de Extremadura y a diferencia de las dos previas tendrá una vigencia de cinco años ya que según Fernández Vara, el contexto actual ha enseñado que "contar año a año no sirve porque se necesita un horizonte". El anterior plan, que abarcó el periodo 2018-2020, contó con un presupuesto de 261.000 euros y según explicó entonces el líder de la Creex, Francisco Javier Peinado, el objetivo era llegar a 150 o 200 empresas.

En este caso no se ha detallado presupuesto, ha justificado Fernández Vara, porque la RSE "no es una cuestión cualitativa, sino de trabajar, de dialogar, de convencer, de buscar alianzas" para que el conjunto de las administraciones públicas, como los ayuntamientos y diputaciones, la adopten también.

Según los datos facilitados por la consejería de Empleo, la región tiene registradas en actualidad ocho empresas con el sello de RSE, "otras" están pendientes de renovar la certificación y cuatro están en proceso de obtenerla. Las ocho empresas que actualmente tienen sello son Cinma Instaladores, de Puebla de la Calzada; el Gran Hotel don Manuel de Cáceres; Autocares J. Muñoz, de Mérida; Ibérico Comercialización (cooperativa de Mérida), la Sociedad Pública de Radiodifusión y Televisión Extremeña (la corporación de Canal Extremadura), la constructora Acencoex 2016, Incyma y Actividad Consultoría y Desarrollo, estas dos últimas de Badajoz. La RSE será además uno de los requisitos que se exija a los proyectos que se declaren de interés autonómico (Premia), por lo que la fábrica de diamantes de Trujillo, la de cartón de Navalmoral o Elysium City también tendrán que cumplirlos.

En los convenios colectivos

Con la nueva estrategia de RSE se busca avanzar en un proceso de transformación y cambio "que no es sencillo". Para ello se establecen tres líneas estratégicas de actuación: el liderazgo de la administración pública, el impulso de la RSE como dinamizadora para la transformación económica y social, y la implicación también del Tercer Sector y la ciudadanía. El objetivo: crear un modelo de desarrollo socialmente responsable, competitivo y con empleo de calidad.

Entre las novedades de esta tercera estrategia, Fernández Vara ha citado la posibilidad de incorporar a la administración pública, la creación del concepto de "empresa saludable", la inclusión de las cláusulas de RSE en los convenios colectivos y la creación de un barómetro para realizar un diagnóstico de situación.

Desde CCOO, su secretaria, Encarna Chacón, ha considerado "fundamental" para avanzar en la RSE la inclusión de las cláusulas sociales en las contratación pública e incorporarla en los convenios colectivos, así como avanzar en la conciliación. Patrocinio Sánchez, su homóloga en UGT, ha destacado que la RSE también es un "elemento importante" para la negociación colectiva a la que no obstante "no debe sustituir". Y respecto a la empresa, apunta que contribuye a la competitividad, a la creación de empleo de calidad y al desarrollo desde el respeto al medio ambiente.

Para el secretario general de la Creex, Francisco Javier Peinado, hay que intentar que la RSE llegue también a las microempresas y los autónomos, pues son "las que más dificultades tienen para ir haciendo estos cambios que son tan necesarios" y no quedarse fuera del mercado. Según Peinado, la responsabilidad social aporta "valor añadido" a las empresas, no solo a nivel de imagen, sino también de competitividad, de ahí la idoneidad de que esté presente en todas las actividades de la empresa: desde las relaciones con los trabajadores a los proveedores y clientes.

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