iniciativa público-privada para impulsar un nuevo sector

Extremadura iniciará con 15 hectáreas un proyecto piloto con cáñamo industrial

Se sembrarán en terrenos de Campo Arañuelo y La Vera en abril, combinado con cultivos de tabaco. Junta, Ctaex, Cicytex, Cetarsa y tabaqueros se unen para producir y transformar la controvertida planta

Un momento de la firma del protocolo, este viernes,  para producir y transformar cáñamo en Extremadura.

Un momento de la firma del protocolo, este viernes, para producir y transformar cáñamo en Extremadura. / EUROPA PRESS

Extremadura dará un primer paso para convertirse en un referente del cáñamo industrial y plantará en abril entre 10 y 15 hectáreas, dentro de un proyecto piloto en torno a la producción y transformación de esta planta. El objetivo es ver cómo se adapta al suelo extremeño, si sirve como complemento y posible alternativa al cultivo del tabaco (algo que se ha apuntado ya en muchas ocasiones) y qué calado puede tener la industria que se genere en torno a ella. No solo es un cultivo en auge en Europa para obtener materiales de construcción o para la automoción, sino que además el cáñamo puede actuar como aliado para los productores de tabaco, favoreciendo la regeneración del suelo rotando ambos cultivos. Todo ese camino es el que se pretende recorrer a través del protocolo de colaboración que han firmado este viernes la Dirección General de Política Agraria Comunitaria (PAC), el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Cicitex), el Centro Tecnológico Agroalimentario (CTAEx), la Organización Interprofesional del Tabaco (Oitab) y la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa). 

El punto de partida del proyecto son las primeras hectáreas que se plantarán en el mes de abril en la zona de Campo Arañuelo y La Vera, las principales comarcas tabaqueras de la región. Serán entre 10 y 15, según explicó el director general de la PAC, Javier Gonzalo Langa, que se detuvo en el paso «histórico» de colaboración que supone el acuerdo, que trata de activar una apuesta que persigue que Extremadura sea «punta de lanza» para futuras inversiones en el desarrollo del cáñamo industrial, «desde la semilla hasta su transformación». Esto último se hará a través de la empresa pública Cetarsa, que está asentada también en esas dos comarcas tabaqueras. Se sembrarán dos variedades distintas para ver como se adaptan, y se espera poder recolectar sobre agosto o septiembre, para iniciar después la transformación, también en Extremadura. «Es la primera experiencia con este cultivo en España», señaló también Langa.

En auge en Europa

Extremadura ya creó en 2020 el Polo Tecnológico del Cáñamo, vinculado a CTAEx y destinado a convertirse en un centro de investigación y desarrollo con la implicación empresas y universidades y Cicytex. El cultivo del cáñamo industrial está en auge en Europa, pero no áun en España por la controversia en torno a la regulación de su producción, básicamente por los usos recreativos de la flor de la planta, con efectos psicoactivos. Solo en Francia se cultivan unas 19.000 hectáreas anuales y en Holanda hay ya una industria en torno al cáñamo, que se produce también allí. En la actualidad ese material tiene una elevada demanda tanto en a fabricación de materiales de construcción como en la industria de la automoción; aunque en el caso de Extremadura se plantea también para fabricar papel o piensos para ganado (hay estudios que confirman los efectos beneficiosos en el caso del porcino). «Va a haber una demanda y lo que vamos a hacer es investigar si podemos abastecer esa demanda», explicó Langa sobre el proyecto que arrancará en abril.

«Queremos que Extremadura sea punta de lanza para nuevas inversiones con el cáñamo»

Javier Gonzalo Langa

— Director general de la PAC

«La región tiene las condiciones climatológicas y el suelo idóneo para el cultivo del cáñamo»

José Luis Llerena

— Ctaex

Más allá de las aplicaciones de la planta y su potencial para generar una industria en la región, se espera con este proyecto piloto acreditar la viabilidad del cultivo en la rotación con el del tabaco, como se hace ya con otros en la actualidad como el pimentón. Se espera que el cultivo mejore la recuperación de los suelos tras plantar tabaco y limite la presencia del nematodo, un parásito que constituye uno de los principales problemas del tabaco ahora . «Vamos a ver los beneficios ambientales; el cáñamo industrial abre un universo impresionante de oportunidades», señaló también el director del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario Extremadura (CTAEx), José Luis Llerena.

El protocolo firmado este viernes establece que el Cicytex, a través de la Finca La Orden y el personal técnico de cultivos extensivos en Biogás, Biomasa y Bioproductos , asesorará sobre el desarrollo del cultivo de cáñamo a los productores; y CTAEx se encargará de analizar todo el proceso de cultivo, controlando el THC durante el análisis del riego, de plagas, fertilizantes y residuos, entre otros.

Además, Cetarsa firmará contrato con los agricultores, especificando características, precio y competencias para la transformación y comercialización

José Luis Llerena se refirió al proyecto en torno al cáñamo como el «embrión que permitirá montar todo el sector en torno al cáñamo industrial y se mostró convencido de que Extremadura «tiene las condiciones climatológicas y de suelo idóneo para cultivar cáñamo con esos fines industriales», como alternativa real a la producción de tabaco en las regiones del norte extremeño.

Resaltó además que el sector «no se va a deslocalizar en la región, ya que se cultivará y transformará aquí».

Cultivo controvertido

El cultivo del cáñamo no está exento de controversia y de hecho hace una semana el director general de la PAC ya planteó en un foro en Barcelona la necesidad de actualizar el marco legal que se remonta a 1967 y que no permite manipular la flor de la planta. Ayer se refirió de nuevo a eso y garantizó la «seguridad jurídica» que tiene el cultivo que se plantea en Extremadura. «No habrá ningún problema porque no se va a procesar la flor. Se va a recolectar antes porque lo que se aprovecha es otra parte de la plata», recordó. También avanzó, en todo caso, que la Consejería de Agricultura Desarrollo Rural, Población y Territorio trabaja ya en la norma técnica específica de producción integrada del cáñamo, que definirá las prácticas de obligado cumplimiento para este cultivo en Extremadura.  

El cáñamo no es cannabis

El cáñamo es el término que se emplea comúnmente para hacer referencia al tipo de cannabis sativa, una de las variedades de esta herbácea anual. La controversia radica en dos de sus componentes: el cannabidiol (CBC) y el tetrahidrocannabinol (THC), este último de efecto psicoactivo. Su plantación requiere una autorización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la inscripción en el Registro General de Producción Agrícola, lo que implica cumplir una serie de requisitos: solo se puede destinar el cultivo a la obtención de fibra, grano o semillas; se deben utilizar semillas certificadas y con un contenido de THC inferior al 0,2%; y se prohíbe utilizar o almacenar los cogollos de la planta, puesto que es la parte de la planta en la que se considera que están las sustancias estupefacientes, la marihuana. 

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