LA EXPAnSIÓN DE UNA ESPECIE INVASORA

Extremadura refuerza la vigilancia del mosquito tigre

Este año se adelanta más de mes y medio la colocación de trampas para detectar su presencia. El control comienza hoy y se pondrán dispositivos en 8 puntos estratégicos de la región por su elevado flujo de tráfico

Extremadura refuerza la vigilancia del mosquito tigre

Extremadura refuerza la vigilancia del mosquito tigre

Originario del sudeste asiático, el mosquito tigre llegó a España hace casi veinte años a través de la importación de neumáticos, la misma vía por la que había colonizado ya medio mundo y por la que siguió posteriormente llegando a parte del otro medio. Especie de picadura dolorosa y vector de enfermedades como dengue, chikungunya y zika, este insecto se ha asentado ya en una porción considerable del territorio español. No en Extremadura, que de momento se ha salvado de su irrupción, aunque ya se ha detectado su presencia de forma aislada y se considera que es cuestión de tiempo que acabe estableciéndose. 

En un año en el que las altas temperaturas de marzo y abril han precipitado la llegada de los mosquitos y de otras plagas, la Junta ha intensificado también el control ante la posible aparición de este díptero en la región. El aumento de la supervisión que va a llevarse a cabo «es significativo» no por el número de trampas o puntos de muestreo que vayan a colocarse, «sino porque se amplía el periodo de vigilancia», adelantándolo desde la primera semana de julio en la que se inició en 2022 hasta el día de hoy, que es cuando empezará este año, se precisa desde la Subdirección de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES).

El control se prolongará durante cerca de medio año (hasta el 30 de octubre próximo) y consistirá en la colocación de ovitrampas en ocho puntos de muestreo distribuidos por el territorio extremeño. En cada uno de ellos se emplazarán dos dispositivos. Los lugares se han escogido por contar con un elevado flujo de vehículos (coches o autobuses son el mecanismo del que más se vale para su expansión por la Península) y por recibir tráfico proveniente de zonas con población estable de esta especie invasora.

La Junta refuerza la vigilancia del mosquito tigre

La Junta refuerza la vigilancia del mosquito tigre / J.P. VALÈNCIA

El seguimiento y renovación de las trampas, hasta las que se atrae a las hembras de mosquito para que depositen sus huevos, se hará cada 15 días. La lectura inicial de las tablillas la efectuará personal de salud pública de los equipos de atención primaria (veterinarios y farmacéuticos). Tras esta primera revisión, aquellas tablillas en las que se detecten huevos de mosquito tigre o haya sospecha de su presencia, serán remitidas al Departamento de Parasitología de la Universidad de Extremadura (Uex). Allí se examinarán para su confirmación y, si procede, se criarán los huevos hasta la obtención de ejemplares adultos en el insectario de este departamento.

En el caso de confirmación de un positivo de aedes albopictus, «se acordarán las posteriores medidas para, por un lado, confirmar o no la presencia de población adulta mediante colocación de nuevas trampas específicas para imagos [el insecto ya en estado adulto], y tras ello, la inmediata aplicación de tratamientos preventivos o correctores por parte de servicios biocidas legalmente autorizados», se explica desde el SES.

Ejemplares aislados

Detectado por vez primera vez en Badajoz en 2018, la presencia del mosquito tigre en la comunidad autónoma volvió a confirmarse al año siguiente. En 2020, a causa de la pandemia, no se hizo vigilancia y en 2022 tampoco hubo constancia de ningún ejemplar. Cáceres, Almaraz o Aldea del Cano han sido otras poblaciones extremeñas en las que se han capturado sus huevos.

Las incursiones observadas han sido hasta la fecha «puntuales, pero hay que estar vigilantes» porque, una vez que llegan a un lugar, «se reproducen de manera muy veloz», aclara Eva Frontera, profesora de Parasitología de la Uex. Tanto en 2018 como en 2019 fue la universidad extremeña la que, a través de proyectos de investigación, se encargó de la vigilancia. «Hemos detectado huevos en distintos puntos de Extremadura, pero luego cuando hemos colocado las trampas para adultos no han caído», añade. En opinión de esta experta, es cuestión de tiempo que esta incomoda especie acabe estableciéndose en la comunidad autónoma. «El mosquito tigre llegará y se asentará», pronostica.

Además, se trata, puntualiza, de un insecto al que la falta de lluvias no le afecta a la hora de expandirse. Cualquier acumulación de agua artificial le puede valer para reproducirse. «El mosquito tigre es urbano, se cría en las ciudades y le basta el plato de una maceta con agua o una fuente pública», apunta.

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