Guardiola asumirá Igualdad y ofrece pactos en sanidad y en educación

«Ojalá pudieran contener estas páginas el orgullo que hoy siento y la oportunidad que la vida y esta tierra me han brindado». Así ha comenzado este jueves su discurso de investidura la que será la primera presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola. Tras lo que quiso dedicar un recuerdo a Miguel Ángel Blanco, asesinado hace justo 26 años por ETA. Arrancó los aplausos del hemiciclo, pero solo los de su bancada. Hubo más vítores pero solo de los suyos, ni si quiera les acompañaron los diputados de Vox, su socio de Gobierno, con los que ha firmado un pacto para poder ser investida..

En una hora y cinco de comparecencia Guardiola ofreció un pacto por la sanidad, otro por la educación y anunció una rebaja fiscal. Prometió además reivindicar el AVE en Madrid y se posicionó al lado del campo y de la caza y contra la Ley de Bienestar Animal y las «políticas verdes», que «gravan la producción con mayores exigencias». Criticó la PAC y advirtió que la agricultura y la ganadería están «en peligro» por la falta de relevo generacional y por «las limitaciones ambientales del ecologismo exacerbado». Por eso revisará también la protección del territorio (el 34% de la superficie es protegida) para que deje de ser «un lastre para nuestro crecimiento». 

La mujer y la violencia de género centraron gran parte de su intervención y el único anuncio sobre la composición de su nuevo Gobierno: Guardiola asumirá las competencias de Igualdad para garantizar «su carácter prioritario». Eliminará así esta consejería y pasará a ser una dirección general dependiente de Presidencia.

María Guardiola tomará posesión el lunes en el Museo de Arte Romano de Mérida

No violencia intrafamiliar

En materia de violencia de género creará un plan autonómico para la detección de casos de «violencia machista» y para la atención a las víctimas. «Ni un paso atrás, ni un eufemismo», apostilló. «Tenemos que proporcionar autonomía socioeconómica a esas mujeres y coordinar los recursos existentes a nivel estatal, autonómico y local; no vamos a permitir que el dolor y la tragedia de muchas mujeres sea utilizado como arma política», agregó.

«Mi falta de experiencia política me ha jugado alguna mala pasada, pero vengo sin mochilas y sin dependencias»

También habló de su condición de mujer: «Voy a ser la primera mujer que preside esta región. Eso no me hace ni mejor ni peor pero sí es una muestra de los nuevos tiempos, es una conquista social», afirmó. Y de feminismo, pero como lo entienden las mujeres de su partido, a las que puso como ejemplo por abrirle camino. Citó a Soledad Becerril, primera ministra en un Gobierno de España, Esperanza Aguirre, Rita Barberá, Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal o Isabel Díaz Ayuso. «Las mujeres del Partido Popular no admitimos lecciones de feminismo ni de igualdad a nadie», advirtió. La mujer, añadió, sigue asumiendo las tareas del cuidado de los hijos, de los padres y de los familiares con dependencia, lo que impide que desarrollen sus carreras en igualad de condiciones que los hombres. «Tenemos la obligación de remover obstáculos que impidan a las extremeñas el acceso al empleo y a puestos de responsabilidad», señaló. Y para ello anunció la aprobación de una estrategia de conciliación desde donde se impulsará la profesionalización de las tareas de cuidado. También la constitución de un registro autonómico de guarderías y anunció que garantizará la educación gratuita de 0 a 3 años en las zonas rurales y dará deducciones fiscales para la contratación de profesionales del ámbito doméstico.

Infraestructuras

Habló también de infraestructuras. Además del tren, reivindicará la A-43 entre Mérida y Ciudad Real; la A-81, de Badajoz a Córdoba pasando por Zafra; la 4-83, entre Badajoz y Huelva y la A-58, que unirá las dos capitales de provincia. Y de despoblación, que se abordará de una manera «transversal», para intentar fijar población mediante la prestación de servicios como «la sanidad, la educación, los servicios sociales y el acceso a la cultura, el ocio y el deporte», junto con el apoyo al sector privado, para que las empresas se asienten en los municipios. «Estamos en una situación de emergencia demográfica», puntualizó.

«El lobo no apareció en Andalucía, ni lo ha hecho en Madrid, ni tampoco se le verá en Extremadura»

Guardiola ha dividido su programa en diez retos, «diez puertos -dijo- a los que quiero llegar cuanto antes porque son fundamentales para esta tierra». Entre ellos están convertir Extremadura en una región fiscalmente atractiva y devolver el esfuerzo a las familias, autónomos y empresas; reivindicar e impulsar las infraestructuras prioritarias para la conectividad y la competitividad de Extremadura y la implementación de la transformación digital para modernizar el tejido productivo.

Agricultura

También el respaldo a agricultores, ganaderos y apicultores para que su actividad sea «viable, rentable y respetada» y un pacto por la sanidad (dice que apuesta por lo público) que «garantice una atención digna, que mejore las infraestructuras y reconozca a los profesionales sanitarios». Creará una lista de espera única y voluntaria de manera que los usuarios puedan ser atendidos en el área de salud que elijan e impulsará la «lista cero de pacientes sospechosos de procesos oncológicos», para que puedan ser atendidos de una forma más rápida.

«Una sustitución de siglas no siempre es una sustitución de políticas. El cambio es que Extremadura funcione»

Ofreció otro pacto en educación, donde bajará las ratio, aumentará las plantillas y defenderá la concertada porque es un modelo, afirmó, «que asegura la libertad de elección y la igualdad de oportunidades». Lograr «la igualdad plena» para «frenar cualquier forma de discriminación a las mujeres»; convertir a Extremadura en una potencia cultural y turística; activar el desarrollo industrial y frenar la despoblación, son los últimos puntos de este decálogo.

Dice que quiere gobernar la Junta «con ojos de alcaldesa», desde el municipalismo, porque «aquí estamos para resolver los problemas de los extremeños y mejorar sus vidas». Y negó que en su legislatura vaya a haber un retroceso en derechos sociales. Puso de ejemplo al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, también del PP. Contó que cuando tomó posesión se convocó una manifestación de «alerta antifascista». «Tres años después ha alcanzado un amplísimo respaldo social de los andaluces, plasmado en una mayoría absoluta histórica», afirmó. «Los ciudadanos -agregó- ya no se dejan engañar por el cuento del temor. El lobo no apareció por Andalucía, ni lo ha hecho por Madrid ni tampoco se verá en Extremadura».

Recuerdo a Felipe González

En su discurso tuvo palabras también para sus predecesores, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara, a los que reconoció los avances alcanzados, senda por la que, aseguró, quiere continuar. Y citó al expresidente del Gobierno, el socialista Felipe González, del que citó una célebre frase suya: «El cambio es que España funcione». «Hoy siento algo parecido. El cambio no es nada en sí mismo. Una sustitución de siglas no siempre es una sustitución de políticas. No será nuestro caso, el cambio es que Extremadura funcione», se comprometió Guardiola, haciendo precisamente referencia a que apoyará los servicios públicos.

«Las mujeres del Partido Popular no admitimos lecciones de feminismo ni de igualdad de nadie»

Y terminó así: «Señorías pido su apoyo. Extremadura pidió cambio y tenemos la responsabilidad de aceptar su mandato. Seré una presidenta dialogante y entusiasta, plural y ambiciosa. Quiero que mi tierra encuentre en su futuro el resarcimiento tras tantos años de abandono y desprecio. El primer paso del mañana se da ahora». El debate de investidura continuará este viernes cuando tendrán la palabra los grupos parlamentarios. Después se llevará a cabo la votación. Si no hay sorpresas, será investida presidenta con los 28 votos de su partido y con los 5 de Vox, su socio de Gobierno.

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