problar los protocolos

70 efectivos de emergencias participan en la simulación de accidentes acuático y de tráfico en Orellana

Los servicios de emergencias han actuado en un atropello en la playa, como consecuencia de la irrupción de un vehículo que huía de un control de la Guardia Civil en la zona de baño, tras lo que el coche colisiona con una sombrilla y golpea a varias personas

Un momento del simulacro en la playa de Orellana la Vieja.

Un momento del simulacro en la playa de Orellana la Vieja. / EL PERIÓDICO

EP

70 profesionales de emergencias han participado este jueves, 27 de julio, en la playa Costa Dulce de Orellana la Vieja en un simulacro de rescate tras un accidente de tráfico y un incidente acuático, organizado por los servicios del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura en colaboración con el ayuntamiento de la localidad.

En estas actuaciones, que comenzó a las 11.30 horas, han intervenido agentes de la Policía Local, Guardia Civil, socorristas, bomberos del Consorcio para la Prevención y Extinción de Incendios, recursos sanitarios, un helicóptero del Servicio Extremeño de Salud (SES), dos ambulancias de Cruz Roja y voluntarios del Club de Buceo de Orellana la Vieja.

En esta ocasión, los servicios de emergencias han actuado en un atropello en la playa, como consecuencia de la irrupción de un vehículo que huía de un control de la Guardia Civil en la zona de baño, tras lo que el coche colisiona con una sombrilla y golpea a varias personas, y además se produce un accidente acuático provocado por la colisión de una moto acuática con una piragua.

Los profesionales de emergencias socorrieron a 14 personas afectadas en los dos sucesos, de las que dos resultan heridas graves, tres menos grave y nueve leves.

El objetivo del simulacro

El objetivo de esta acción es probar los protocolos y planes de emergencias, así como la preparación de los servicios y mecanismos de coordinación del 112 para dar respuesta a una situación de emergencia en la playa de Orellana La Vieja, que ostenta el distintivo de Bandera Azul.

Según señala, este tipo de prácticas ayudan a mantener entrenadas y en alerta a todas las entidades y responsables de la gestión de una situación real de accidente, comprobar la familiarización y concienciación del personal involucrado en emergencias en este tipo con los procedimientos existentes.

Además, permiten constatar la intervención y coordinación multisectorial en materia de emergencias, así como probar y encontrar posibles áreas de mejora en la aplicación de los planes o protocolos establecidos.