balance de la época de peligro alto

Extremadura cierra con 12.000 hectáreas quemadas una campaña "anómala" de incendios

El gran fuego de Gata y Hurdes en mayo concentra el 90% del terreno arrasado en 2023

El Infoex califica la campaña como "tranquila", con 456 siniestros, muy por debajo de los 670 de media del decenio

Entre junio y octubre ardieron 1.200 hectáreas, con el fuego de Valencia de Alcántara como principal episodio, con 317

Efectivos del Plan Infoex, en una  de las jornadas del incendio de mayo en Gata y Hurdes.

Efectivos del Plan Infoex, en una de las jornadas del incendio de mayo en Gata y Hurdes. / PLAN INFOEX

Extremadura acaba de cerrar una campaña "anómala" y "tranquila" de incendios que queda distorsionada por el gran fuego que arrasó 10.800 hectáreas en menos de una semana en el mes de mayo entre Gata y Hurdes, antes de que se iniciara la época de peligro alto de incendios. Ese siniestro aporta el 90% de las hectáreas calcinadas en Extremadura este 2023, mientras que en la época de peligro alto que se ha desarrollado entre el 1 de junio y el 15 de octubre, apenas se han quemado 1.200 hectáreas. Son los datos que ha dado a conocer este martes el director General de Prevención y Extinción de Incendios, José Antonio Bayón, antes del comité de dirección del Infoex en Mérida, en el que se ha hecho balance de la campaña y se han perfilado las tareas preventivas que se activarán a partir de ahora y durante el tiempo que se prolongue la época de peligro bajo de incendios que se ha iniciado el 16 de octubre.

"Las condiciones meteorológicas han sido atípicas, con una primavera con muy poca precipitación, con lo que había muy poco combustible fino. Y además ha llovido algo en junio y septiembre, y eso ha facilitado las actuaciones", ha dicho Bayón. Sobre las cifras de siniestros, la campaña se ha cerrado con 456 fuegos, de los que de los que 209 han sido en Badajoz y 249 en la de Cáceres, lo que se queda por debajo de la media del decenio: 670 siniestros.

El gran fuego de mayo supera todo lo que se calcinó en 2022, que fue la peor campaña en 25 años

La situación empeora atendiendo a las hectáreas arrasadas. Son 12.030 en total, muy por encima de las 7.500 hectáreas quemadas de media en el decenio. Está lejos también de las 10.500 hectáreas que ardieron en la campaña de 2022, la peor en 25 años, protagonizada por los incendios de Hurdes y Casas de Miravete que quemaron en conjunto más de 6.000 hectáreas. Aun así entonces hubo otras 4.000 hectáreas calcinadas en otros siniestros forestales y este año son poco más de 1.200 hectáreas las que se han quemado en toda la época de peligro alto de incendios. Hay que tener en cuenta que el gran incendio de 2023 se produjo antes de que se activara ese dispositivo, únicamente se había elevado a 'medio' el riesgo de incendios en el mes de mayo por las altas temperaturas.

Al margen de ese fuego, los incendios más relevantes han sido en Valencia de Alcántara, con 317 hectáreas; y en Villanueva y Jaraíz de la Vera con unas 100 hectáreas quemadas.

Un 55% de los incendios han sido intencionados, derivados de acciones para el control de la vegetación en zonas rurales; el 20% han estado relacionados con “venganzas y rencillas”; el 9% tienen origen desconocido y 1% han estado motivados por causas naturales. 

Comienzan los trabajos preventivos para evitar incendios

En la reunión de este martes también se ha abordado la organización del dispositivo del Infoex en la época de peligro bajo, así como la regulación de las quemas agrícolas. Bayón ha recordado que las quemas de restos vegetales están prohibidas por una ley nacional, aunque el año pasado se habilitaron una serie de excepciones que se han mantenido en la nueva orden de peligro bajo de incendios para que las microexplotaciones y pequeñas explotaciones puedan llevarlas a cabo. Esto supone en la práctica que "la mayoría" de las explotaciones estarán autorizadas a llevarlas a la práctica con una declaración responsable.

La época de peligro bajo reduce además al 50% de las unidades de guardia del Infoex para la extinción y activa los trabajos preventivos, que se llevan a cabo fundamentalmente en montes públicos. "Hay que insistir en los trabajos en los montes privados porque es donde están los problemas", ha insistido Bayón. En este periodo comenzarán también a retirarse los helicópteros que trabajan en la extinción, salvo el de la base de Monfragüe, que está todo el año disponible, y el de Manchita, que estará hasta diciembre.

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