Llegan más migrantes desde Canarias: 40 a Cáceres y 140 a Malpartida

«Se han jugado la vida para llegar a España, ahora están aquí y hay que ayudarles mientras podamos. A nosotros nos acogieron en Alemania, que no se nos olvide», dice Jonathan Sousa, vecino de Malpartida de Cáceres, adonde esta noche han llegado directos desde Canarias 140 migrantes subsaharianos, la mayoría senegaleses. El pasado viernes aterrizaron en Cáceres otras 40 personas y hace una semana llegaron 200 a Mérida. En total, la región acoge de forma temporal (entre uno y tres meses en principio) hasta el momento a 380 migrantes que han abandonado África en cayuco y están colapsando los sistemas de protección de Canarias, que ya contabilizan más de 9.000 llegadas solo en este mes de octubre.

Llegadas de migrantes desde Canarias a Malpartida de Cáceres

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«La atención de emergencia tiene que ser muy rápida y tenemos todo un reto por delante: son personas en situación de vulnerabilidad, recién llegadas, que han salido huyendo de sus países en situación de pobreza extrema y necesidad y tenemos que darles una respuesta de primera necesidad. Serán estancias cortas, pero estamos en un contexto de emergencia y vamos afinando día a día», explica Mar García, responsable territorial adjunta de Accem en Extremadura, especializada en la acogida de migrantes y refugiados.

Malpartida muestra su malestar por la desinformación ante la llegada de 140 migrantes al municipio

Esta es la organización designada por el Ministerio de Inclusión para encargarse de la atención a los 180 migrantes que acaban de llegar tanto a Cáceres como a Malpartida de Cáceres, donde la situación ha pillado por sorpresa y ha generado malestar. «Me enteré por WhatsApp en una conversación con un grupo de amigos ayer por la tarde. La desinformación ha sido absoluta, es una deslealtad institucional por parte del ministerio y debería haberse coordinado previamente», lamenta el alcalde malpartideño, Alfredo Aguilera, que ya ha solicitado una reunión urgente con el delegado del Gobierno. La portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, también criticó que se enteraron la tarde del lunes de estas llegadas y pidió más coordinación.

Unos 200 migrantes procedentes de Canarias llegan al albergue municipal de Mérida

Malpartida no se niega a la acogida, «somos un pueblo sensible y solidario y vamos a ayudar en todo lo que podemos», asegura Aguilera, pero considera que la cifra de acogidos es desproporcionada: «es una cantidad ingente para una población que apenas supera los 4.100 habitantes y deberían haberse repartido entre varios municipios». Su argumento es «que no tenemos recursos suficientes para atender como se merece a estas personas y dudo de que Accem tenga tampoco capacidad suficiente». De entrada, precisa Aguilera, los 140 migrantes se alojan desde anoche en un hotel (como en Cáceres) con solo 40 habitaciones dobles. «Meterán camas supletorias, pero van a estar apretados», subraya el alcalde. De momento asegura que el hotel está reservado para un mes, «pero la previsión es que se queden 3 o 4 meses». Y teme Aguilera que el pueblo no pueda ofrecer los recursos suficientes: «por la experiencia que ya tenemos con la acogida de ucranianos, estas personas necesitan asistencia médica, psicológica... y también necesitan integrarse, no pueden estar todo el día paseando por ahí».

Tranquilidad y sorpresa

En el pueblo se respiraba esta mañana sorpresa, pero también tranquilidad. «Gente buena y gente mala hay en todos sitios, hay que darles una oportunidad a estas personas», decía Fernando Mogollón. «Mientras no causen problemas, bienvenidos sean», apuntaba Alejandro. «Hay que ayudar cuando se necesita, pero ya he escuchado a gente decir que hay que tener cuidado», señalaba Guadalupe. Algo más reacias eran Carmen, Inés y Mari Ángeles: «No nos negamos, pero son muchas personas las que vienen y aquí ya hay gente que también necesita ayuda porque no tiene para comer». 

De momento, la Guardia Civil ha vigilado esta noche con dos patrullas la llegada de los 140 migrantes (lo han hecho en tres autobuses procedentes del aeropuerto de Madrid cerca de las nueve de la noche). Y ahora empieza sobre el terreno el trabajo de Accem. «Lo primero que hacemos nada más llegar es ubicarles porque no saben donde están ni los recursos que tienen. Les explicamos cómo es la sociedad de acogida y luego valoramos sus necesidades, damos una primera atención y ofrecemos la asistencia jurídica que necesitan, porque habrá algunos que quieran solicitar la protección internacional y otros que también quieran hacer una reubicación familiar», explica Mar García.

Para ello, Accem cuenta con un equipo con varios intérpretes, así como con profesionales del trabajo social y del ámbito jurídico. También se les ofrecerán clases de español para que adquieran nociones del idioma. «Somos un recurso de primera atención y ofrecemos las primeras herramientas que puedan necesitar las personas que llegan a un país nuevo», subraya García, que tiende la mano al ayuntamiento para trabajar conjuntamente para «la normalización y para facilitar el tránsito de estas personas. Creo que es una oportunidad para la convivencia. Con los ucranianos vimos una oleada de solidaridad y ahora no tiene por qué ser de otra manera», concluye.  

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