Análisis: balance del arranque de la nueva legislatura

100 días: primer reto del gobierno de coalición de Extremadura

Las medidas de PP y Vox al frente de la Junta se han centrado, de momento, en bajar y suprimir impuestos y en aprobar ayudas para los autónomos

También se ha suprimido la gratuidad universal en los comedores escolares y se ha dado luz verde a la caza en el Parque Nacional de Monfragüe

Imagen del último Consejo de Gobierno de la Junta.

Imagen del último Consejo de Gobierno de la Junta. / JUNTAEX

R. Sánchez

«Cambio». Es una de las palabras que más ha repetido en los últimos meses. Durante la campaña electoral, la noche en que las urnas le dijeron que tenía la oportunidad de gobernar, el día de la toma de posesión de su nuevo cargo y en el balance que esta misma semana ha hecho de los primeros 100 días al frente de la Junta. La popular María Guardiola, presidenta de Extremadura, primera mujer que ocupa este puesto, lo tenía claro. «Mi mayor reto es sacar a la región de la cola de todo. Llevamos muchos años escuchando una Extremadura inventada por el PSOE», declaraba a este periódico.

Esos 100 días es solo un número simbólico, el tiempo necesario de aterrizaje o despegue, según se mire, sobre todo cuando es otro el color político que se pone al frente de la gestión. Lo cierto es que será en la presentación de los próximos presupuestos regionales cuando se darán las claves para poder analizar cuál va a ser la hoja de ruta y las prioridades del nuevo Ejecutivo extremeño. Precisamente esta semana María Guardiola ha anunciado que las cuentas regionales para 2024 se presentarán este mes de noviembre y que serán cifras «sociales y ambiciosas». Serán las primeras del primer gobierno de coalición que existe en Extremadura, el conformado por PP y Vox (y el segundo en democracia con los populares al frente, tras el mandato de José Antonio Monago entre 2011 y 2015).

Al detalle

No obstante, ¿qué ha ocurrido en estos 100 días? Como resumen, en materia de medidas, se han aprobado ayudas para los autónomos y se han bajado y suprimido impuestos. Ambos puntos estaban en el programa de gobierno. Además se ha eliminado la gratuidad universal de los comedores escolares y se ha abierto la puerta a poder cazar en el Parque Nacional de Monfragüe.

En concreto, la Junta ha aprobado la implantación de la ‘tarifa cero’ para los nuevos autónomos que residan en Extremadura, acompañada de una subvención que cubra la cotización mensual durante un año (960 euros).

También ha puesto en marcha reducir el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en los dos primeros tramos (un ahorro medio de 300 euros al año).

Y ha dado luz verde a suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio (habría que recordar que la región cuenta con 1.284 contribuyentes que pagan este tributo, con un patrimonio de 2.710 millones de euros). La líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, lo resumió como «la eliminación del impuesto a los ricos».

Más asuntos

Estos primeros 100 días tampoco se han visto libres de polémica. Surgió, por ejemplo, con los comedores en el arranque del curso escolar. La demanda superó a la oferta y desde la Consejería de Educación aseguraron que se buscaría una solución. Finalmente optaron por eliminar la gratuidad universal y establecer criterios en base a la renta, el uso del transporte escolar y la conciliación. «Es una medida inventada por el PSOE», expresó Guardiola. «Si a estos usuarios de más no se les cobrara se estaría incumpliendo la ley de presupuestos», agregó para justificar que los fondos destinados a esta medida tenían un límite.

Paradójicamente Vox se mostró en contra de que desapareciera esta gratuidad universal.  

También hubo controversia con la apertura a que se pueda cazar en Monfragüe. Incluso intervino la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, para apuntarle a la presidenta de la Junta que «la ley prohíbe la actividad cinegética en los parques nacionales». Y le recordó que fue una normativa aprobada durante el gobierno del popular Mariano Rajoy. 

Tras este rifirrafe (que tuvo como escenario las redes sociales), el decreto que permite las batidas quedó publicado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

Crisis de Gobierno

También ha habido ya cambio de titular en una de las consejerías, concretamente en la que pertenece a Vox, la de Gestión Forestal y Mundo Rural (la cesión que se hizo a la ultraderecha para alcanzar el pacto de gobierno). Ignacio Higuero ha pasado a sustituir a Camino Limia. En el trasfondo estaban más las cuestiones internas de Vox que la relación de Limia con los otros consejeros de la Junta.

La oposición, liderada ahora por el PSOE, vio ahí el escenario perfecto para ahondar en la crisis de gobierno. Guardiola negó rotundamente ese concepto y esta semana ha dejado claro que el pacto establecido entre PP y Vox goza de «buena salud».

Altos cargos

La elección de los altos cargos también estuvo en el punto de mira. Se decidió eliminar la comparencia de los mismos en la Asamblea antes de ser nombrados; es ahí donde los grupos parlamentarios pueden hacerle preguntas. Los socios de Gobierno argumentaron que el objetivo era «agilizar la conformación del nuevo Ejecutivo regional». La oposición lo tildó de «falta de transparencia».

Más allá de los hechos, en estos 100 primeros días se ha evidenciado igualmente la tensión entre los partidos políticos. Como ejemplo, la sesión del pasado jueves en el hemiciclo. La diputada socialista Piedad Álvarez Cortés acusó a Guardiola de «desgobierno e inestabilidad», de ser «una presidenta ausente que no da la cara» y «que no sabe resolver problemas».

Guardiola tenía preparada la respuesta: «Me viene a la cabeza el presidente de la República italiana, Giulio Andreotti, y aquella frase que dijo de que el poder desgasta, sobre todo cuando no se tiene». «Yo entiendo que el PSOE esté viviendo su propio duelo», apuntó. Los acusó de permanecer aún en la fase de la negación. «Y me estoy preparando para la siguiente, que es la ira», dijo. «Nosotros estamos aquí porque hemos recibido el apoyo de los extremeños», apostilló. «Y de Vox», murmuró desde su escaño Álvarez Cortés.

«Pero el cambio ya está en marcha», insiste una y otra vez Guardiola.

Los grandes proyectos: la gigafactoría, la fábrica de diamantes y Elysium City

Son proyectos que se pusieron en marcha en la anterior legislatura, bajo mandato del PSOE, pero los próximos cuatro años serán clave para conocer cuál será el desarrollo real de los mismos. De este modo, la gigafactoría de Navalmoral de la Mata, la fábrica de diamantes de Trujillo y el macroparque de ocio de Elysium City en el entorno de Castilblanco son tres de las grandes apuestas que tiene Extremadura entre manos.

En el caso de la gigafactoría, Envision, el grupo chino que la promueve, ha recibido recientemente los 300 millones que solicitó al PERTE (las ayudas para proyectos estratégicos de transformación económica que concede el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo), de manera que la iniciativa avanza. 

En cuanto a la fábrica de diamantes, las obras de la primera fase avanzan al ritmo esperado y estarán terminadas el próximo abril. De este modo, si no hay contratiempos, se empezará a producir en mayo de 2024. Los promotores ya buscan personal. 

Y en relación Elysium City, los trámites van más lentos. De momento se ha dado luz verde a la modificación del Plan General de Castilblanco para poder empezar a construir este gran parque de ocio en La Siberia. De este modo, 1.185 hectáreas en la que se asienta el proyecto han pasado de suelo rústico a urbanizable.

La maqueta de Elysium City recoge 13 hoteles, apartahoteles, dos áreas residenciales, instalaciones de ocio y deportivas como escenarios a cielo abierto, un parque de atracciones, un área de compras y otra de negocios, así como un puerto con 17 kilómetros de costa interior navegable.

Las peticiones pendientes: la central nuclear de Almaraz y la electrificación del tren

Dice la Junta que con un Gobierno central en funciones no hay interlocutor al que dirigirse para exponer las peticiones y exigencias que se quieren lanzar desde Extremadura. Por ello, aún están a la espera. En la lista de reclamaciones, el tren. La última promesa incumplida es que la electrificación estaría lista el pasado mes de julio, después se aplazó la fecha a final de verano y ahora se espera para este mes de noviembre. Si esta vez sí se cumple y finalmente se activan las catenarias, la región logrará un tren más propio del siglo XXI, al menos en el tramo entre Badajoz y Plasencia, que es donde, de momento, están instalados los cables aéreos. Habría que recordar que la comunidad es la única de España que no tiene ni un solo kilómetro de vía electrificada. Además, las incidencias y los retrasos sigue siendo una constante.

Y otro asunto pendiente es la central nuclear de Almaraz. La previsión es que el primer reactor se cierre en noviembre de 2027 y el segundo en octubre de 2028. Así lo marca la hoja de ruta del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Almaraz será la primera de las nucleares que siguen activas en España que eche el cierre.

Pero desde Extremadura son muchas las voces que están pidiendo alargar la vida útil de esta instalación. Ya lo solicitó el PSOE en la anterior legislatura y ahora es el PP junto a Vox quienes han tomado el relevo para insistir en que se cambien los planes energéticos.

La decisión depende del Gobierno central y de los propios dueños (Iberdrola, Endesa y Naturgy) si ven rentable la idea.

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