Salud. Programa para mujeres entre 25 y 65 años

Una acción vital para prevenir el cáncer de cuello uterino

Cada año más de 2.000 mujeres son diagnosticadas en nuestro país de cáncer de cuello uterino, siendo la infección del virus del papiloma humano su principal causa. Extremadura cuenta con un programa de detección precoz.

Programa de prevención del cáncer de cuello uterino.

Programa de prevención del cáncer de cuello uterino. / EL PERIÓDICO

Extremadura cuenta con un programa de detección precoz de cáncer de cuello uterino para mujeres entre 25 y 65 años. Se irá implantando de manera paulatina hasta cubrir a toda esta población a la que va dirigido. Progresivamente, las interesadas recibirán una carta de invitación con la que hay que acudir al centro de salud para poder participar en el programa. 

Los programas de detección precoz tienen como objetivo identificar lesiones precancerosas y cáncer cervical en etapas tempranas, cuando son más tratables. Estos programas suelen incluir pruebas periódicas, como la citología cervical o la determinación del VPH, dependiendo de las recomendaciones médicas y la edad de la mujer. Es fundamental que todas las mujeres entre 25 y 65 años participen en este programa para detectar y tratar cualquier anormalidad en el cuello uterino antes de que se convierta en cáncer.

El cáncer de cuello uterino, también conocido como cáncer de cérvix, es un tipo de tumor que afecta al cuello del útero, la región que une este órgano con la vagina. Se caracteriza por un crecimiento lento y puede tardar más de 10 años en desarrollarse por completo, lo que proporciona un amplio margen para su detección, tratamiento y curación.

La principal causa del cáncer de cuello uterino es la infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH). Este virus se divide en varios tipos, siendo los tipos de alto riesgo (VPH-AR), especialmente los tipos 16 y 18, los responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino. Además, existen tipos de VPH de bajo riesgo (VPH-BR), que pueden causar verrugas genitales pero no están asociados con el cáncer cervical.

El VPH se detecta mediante el análisis de una muestra que se coge del cuello del útero, habitualmente esta prueba de determinación del VPH se realiza en la misma muestra que se toma para la citología (prueba que sirve para mirar con detalle las células del cuello del útero en busca de lesiones premalignas).

La detección del VPH es esencial para la prevención del cáncer de cuello uterino, ya que la infección suele ser asintomática en sus etapas tempranas. El programa de detección precoz, que incluye pruebas específicas según la edad de la mujer, desempeña un papel fundamental en la identificación de la infección por VPH y lesiones precancerosas. 

Transmisión por contacto sexual

La transmisión del VPH ocurre principalmente a través de contacto sexual no protegido vaginal, anal u oral, con una persona infectada. Dado que la mayoría de las infecciones por VPH son asintomáticas, es posible que las personas infectadas transmitan el virus sin saberlo. Aunque la mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y se resuelven sin tratamiento, algunas persisten y pueden provocar cambios en las células del cuello uterino, aumentando el riesgo de cáncer cervical.

Varios factores pueden influir en la persistencia del VPH y el desarrollo del cáncer cervical. Estos incluyen el tipo de VPH, la carga viral, alteraciones del sistema inmunológico y el tabaquismo. Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaquismo, puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infección por VPH y desarrollo de cáncer cervical.

Vacunarse es clave

La vacunación contra el VPH es una estrategia clave en la prevención del cáncer de cuello uterino. Esta vacuna estimula la producción de anticuerpos contra el virus, lo que previene la infección en caso de exposición al VPH. La vacunación se recomienda rutinariamente para niños y niñas de 12 años en Extremadura, y su eficacia ha sido demostrada en la reducción de la incidencia de infecciones por VPH y lesiones precancerosas.

El programa de cribado poblacional no es para mujeres con síntomas, pero es importante que acudan a hacerse, si existen, una revisión médica. Para tal fin, han de pedir cita en su centro de salud o consultorio.

Un sangrado entre ciclos menstruales, después de las relaciones sexuales o tras la menopausia, dolor o molestias durante las relaciones sexuales, o secreciones vaginales anómalas son algunos de los síntomas del cáncer de cuello uterino. Aunque no siempre se deban a esta patología lo más recomendable es acercarse a un centro sanitario. 

El cáncer de cuello uterino se puede curar si se diagnostica de forma temprana. Un diagnóstico precoz puede salvar vidas.

Financiado por la Unión Europea

Financiado por la Unión Europea / EL PERIÓDICO

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