La pérdida de poder adquisitivo

Los convenios colectivos extremeños, los que menos se aproximan al IPC

Los que han tenido efectos económicos entre enero y abril han revalorizado los salarios un 2,53%, lejos del 2,92% nacional y del 3,4% que ha aumentado la inflación

Un soldador durante el montaje de una barandilla en un edificio en construcción.

Un soldador durante el montaje de una barandilla en un edificio en construcción. / Luis Tejido (Efe)

El IPC anual se situó en el 3,4% en Extremadura el mes pasado. Son dos décimas menos que en marzo, pero el encarecimiento del coste de la vida se mantiene en la región todavía una décima por encima de la media nacional, y con solo unas pocas comunidades moviéndose en datos más elevados. Para los alimentos, el capítulo central del gasto para la mayor parte de los hogares, el alza es del 4,8%, de nuevo superando el promedio. 

En estos mismos cuatro meses, sin embargo, la subida salarial media pactada en la región en los convenios colectivos fue del 2,53%. Se trata de la menor tasa de variación de España (donde es de un 2,92%) y se traduce en que muchos de estos trabajadores están perdiendo poder adquisitivo. El 2023 también se cerró con la región en el puesto de cola, con un 2,85% de variación en las nóminas, frente al 3,46% nacional.

En Extremadura, entre enero y abril se recogen 46 convenios colectivos con efectos económicos en 2024. Estas regulaciones afectan a 14.658 empresas y 69.718 trabajadores. La mayor parte de los textos (37), lo fueron de empresa, aunque ampararon a un número menor de empleados (4.013). En ellos se recogió una mejora salarial del 2,77% en promedio. Por lo que respecta a los 9 convenios de ámbito superior al de la empresa, fijaron las condiciones laborales de 65.705 personas, con un incremento medio en sus sueldos del 2,51%. 

En todo el país se contabilizaron 2.584 convenios colectivos con efectos este año, si bien solo 142 se firmaron en estos cuatro meses. Estos últimos son los que contemplan alzas salariales de mayor calado, del 4,1%. El resto (2.442), se sellaron con anterioridad a enero pasado, acordando un incremento salarial que es 1,25 puntos porcentuales inferior al de los nuevos (se quedan en el 2,85% de subida).

Esta merma en la capacidad de compra se evitaría sin en estos textos, aunque contemplen un alza menor a la de la inflación, se ha incluido una cláusula de revisión salarial. No obstante, y pese a que estas vuelven a ganar peso en la negociación colectiva, su inclusión sigue sin ser lo más habitual. Con datos nacionales (en este apartado las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social no recogen cifras detalladas por autonomías), aparecen en un 21,4% de estos convenios, que benefician a un tercio de los trabajadores.

El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado el año pasado por patronal y sindicatos, recomendaba subidas salariales del 4% en 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2025. Asimismo, de producirse desviación de la inflación, esta circunstancia podría implicar un incremento adicional de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo, aplicable al comienzo del siguiente.

 «La negociación colectiva está demostrando ser la herramienta que mejor permite recuperar al menos parte del poder adquisitivo a los trabajadores, junto a las subidas pactadas del SMI, porque nosotros tenemos todavía sectores que están a salario mínimo», defiende Francisco Jiménez, secretario de Formación, Empleo y Acción Sindical de CCOO Extremadura. 

Un instrumento que, en la comunidad autónoma, choca con «la dificultad de que tenemos un tejido empresarial que está muy atomizado», y en aquellas empresas con muy pocos trabajadores «la negociación colectiva no es posible, porque no podemos ni hacer elecciones sindicales para tener un representante».

Si bien el dato, al menos el nacional, se acerca al 3% recogido en el AENC, Jiménez incide en que sigue quedando «margen» para una mayor subida salarial que impida que el nivel de vida de los asalariados se resienta por la escalada de precios. «La productividad está aumentando, se produce más con menos coste», alega. Una mejora que, critica, solo está repercutiendo del lado de los «beneficios empresariales» y no de la mano de obra.

«La negociación colectiva es la herramienta que permite recuperar poder adquisitivo a los trabajadores»

Francisco Jiménez

— Sec. Empleo y Acción Sindical de CCOO Extremadura

«Estamos viendo cómo las ganancias de las empresas están aumentando y eso tiene que repercutir en los convenios sí o sí», coincide Francisco Morcillo, secretario de Política Institucional y Empleo de UGT Extremadura. De acuerdo a la información facilitada por este sindicato, los convenios colectivos de sector susceptibles de ser renovados durante 2024 en Extremadura son 26 de un total de 37 (70,3%). Afectan a 83.281 trabajadores, el 42,5% de los que se rigen por ellos, que son 195.948. En cuanto a los de empresa, son 18.225, que suman el 45,7% del total de las concernidas por la negociación colectiva sectorial de ámbito territorial extremeño (39.868). 

De los convenios que en 2023 han finalizado su vigencia, los más relevantes que han de negociarse este año figuran los de oficinas y despachos; transporte de viajeros y transporte de mercancías por carretera tanto de Cáceres como de Badajoz; hostelería de Badajoz; industria de la madera de Badajoz; y comercio del textil de Badajoz.

«Abogamos por que el cien por cien de los convenios colectivos tengan cláusulas de revisión salarial»

Francisco Morcillo

— Sec. Política Institucional y Empleo de UGT Extremadura

El objetivo, incide Morcillo, es que «el cien por cien» de los textos negociados «tengan cláusulas de revisión salarial». «Antes de la reforma laboral de 2012 estaban generalizadas», recuerda, pero el impacto que esta tuvo en la negociación colectiva redujo su presencia. Una relevancia que «estamos recuperando ahora». De estar extendidas, reitera, agregando al menos el 1% propuesto en el AENC a la revalorización de los convenios con efectos este año, «los trabajadores no habrían perdido poder adquisitivo».

La tasa de cobertura, inferior a la media

La tasa de cobertura de la negociación colectiva (la proporción de las relaciones laborales susceptibles de ser cubiertas por convenios que efectivamente lo están) es del 87,4%, por un 91,8% de media nacional.

La tasa en mujeres es casi diez puntos inferior a la de los hombres (82,15% y 91,7%). La razón es, explica Francisco Morcillo, de UGT Extremadura, que «habitualmente está mucho mas precarizado el empleo femenino que el masculino». 

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