Movilización por el corredor ferroviario en Zamora

La protesta por el Ruta de la Plata: éxito institucional, «pinchazo» social

La concentración nacional concita el apoyo unánime político, de entidades y de asociaciones, pero no logra superar el medio millar de asistentes. Está previsto que la próxima se lleve a cabo en Plasencia

Un momento de la concentración celebrada ayer en la Plaza Mayor de Zamora.

Un momento de la concentración celebrada ayer en la Plaza Mayor de Zamora. / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

Carlos Gil / Carmen Hidalgo

Es una reivindicación, sin duda, sentida, pero que la gente ve como lejana. Seguramente sea esa la explicación por la cual la concentración reivindicativa de la Ruta de la Plata a la que estaba llamado todo el Oeste peninsular concitó algo muy poco usual en los tiempos que corren, que se pusieran de acuerdo instituciones, partidos y asociaciones de todo tipo, que ni aun así lograron sacar de sus casas a los zamoranos en una jornada, además espléndida de primavera. 

Y es que, contando toda la gente que vino de fuera (había asociaciones de Asturias, León, Benavente, Salamanca y Extremadura), no pasó del medio millar la asistencia a la Plaza Mayor de Zamora (400 según la Policía Nacional), más llena de pancartas que de personas y eso que la Asociación Oeste Ruta de la Plata realizó una ingente labor de difusión y las instituciones zamoranas (Ayuntamiento, Diputación y Cámara de Comercio) se implicaron como nunca. 

Desde el escenario donde se colocaron todas las autoridades, el acto fue conducido por Eduardo García, de la Asociación Ferroviaria Zamorana. Había pancartas de Corredor Oeste Ruta de la Plata, plataformas asturianas, salmantinas, zamoranas, leonesas o extremeñas. Hubo un pequeño rifirrafe porque la organización pidió que no hubiera símbolos partidistas, pero alguien no lo entendió bien y se quiso poner con sus banderas como fondo del escenario. 

La periodista Marichu García leyó el manifiesto de consenso: «Entendemos que es indispensable tanto para la dinamización socioeconómica y territorial del conjunto del Estado, especialmente de las zonas deprimidas y en proceso de despoblación del Oeste Peninsular. Este eje ferroviario contribuirá a la necesaria descarbonización del sector del transporte y afrontar la emergencia climática, afirmando que, si el tren siempre fue necesario, ahora es urgente para vertebrar el territorio y enfriar el planeta». Pedía actuaciones al Gobierno para que «manifieste de forma clara y taxativa, que la Ruta de la Plata está entre sus prioridades de actualización de la Red Básica Ferroviaria de España».

«Queremos certidumbres y no solo un estudio de viabilidad que terminaría de realizarse en 2026. El Oeste lleva 40 años esperando y despoblándose, no queremos esperar 30 años más. No queremos un Este completamente desarrollado y un Oeste siempre en vías de desarrollo», reza el comunicado. Cerró el acto Solange Jarquín, de Corredor Oeste Ruta de la Plata, quien emplazó a todos para la próxima concentración, que se celebrará en Plasencia (Cáceres), punto de origen del tramo cerrado de la Ruta de la Plata desde 1984. 

En la protesta también participaron los miembros de la Plataforma No al Muro y por el soterramiento de la vía en Navalmoral de la Mata. Uno de sus representantes, Hernando Ramos, manifestó que el Ruta de la Plata «nunca debió desaparecer» porque «nos daba comunicación y nos daba riqueza». El objetivo es «reivindicar la apertura de esa vía». 

La Plataforma se desplazó en un autobús en el que viajan unas 30 personas, la mayoría es de Navalmoral. Ramos insistió en que el tren es especialmente candente en Extremadura y reivindicaron «un tren de calidad que esté a la altura de los tiempos que tenemos, que vertebre el territorio y evitar que se dejen abandonadas a las zonas más apartadas porque entonces sí que hablaremos definitivamente de la España vacía».