Albalá es un pueblo muy tradicional ubicado estratégicamente entre Cáceres, Trujillo y Mérida, que cada año va subiendo en número de visitantes. ¿Cómo ha conseguido un municipio rural de apenas 700 habitantes hacerse un hueco en la oferta turística extremeña? Pues potenciando sus ferias y fiestas, cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos. Destaca especialmente su centenaria Feria del Caballo, que este año alcanzará la vigésimo tercera edición y que reúne a una treintena de ganaderías con motivo de su concurso morfológico para ejemplares selectos de Pura Raza Española. El concurso está catalogado con dos estrellas que concede la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce). El máximo son tres. Ejemplares procedentes de ganaderías de todo el país se dan cita en Albalá, un municipio que siente verdadera pasión por el mundo del caballo. El recinto ferial de Albalá mejora cada año en servicios al expositor. Tiene 32 boxes, especializados en albergar sementales y potras. Cuenta con una carpa central con 525 metros y otra de 300 para todas las actividades lúdicas que se espera retomar cuando lo permita la situación sanitaria.

Vista aérea de Albalá. EL PERIÓDICO

No menos interesante es la Feria de Ganado Selecto de Albalá, que está considerada una de las más importantes de la región y a la que concurren asociaciones de criadores de las razas Charolesa, Limusina, Blonde de Aquitania, Berrenda en Colorao, y Fleckvieh, entre otras, las cuales celebran en el recinto ferial concursos morfológicos y exhibiciones. No es una feria al uso, porque está enfocada exclusivamente al profesional, al pequeño ganadero de la zona, que encuentra en ella el momento perfecto para la adquisición de un semental o de una hembra-madre. También se desarrollan jornadas técnicas sobre asuntos de especial importancia para el ganadero como la PAC o enfermedades específicas del vacuno.

«El turismo rural y sostenible tiene cada vez más importancia y mucho más en estos momentos en los que se persigue una visita sin aglomeraciones», explica su alcalde Juan Rodríguez. «Hemos notado que gracias a estas ferias ha aumentado el número de visitantes a Albalá. De hecho este incremento ha sido el que nos ha impulsado a construir tres apartamentos rurales a los que pronto se añadirán otros dos», añade.

Equitación

Otro atractivo es las posibilidades que abre Albalá a los amantes de la equitación, pues tiene unas instalaciones perfectas para su práctica. Así hay que significar que en mayo del año pasado Albalá fue por primera vez sede del Concurso Territorial de Doma Clásica, debido al excelente estado de sus instalaciones y las infraestructuras de que dispone. «Pensamos también en la posibilidad de realizar rutas a caballo por los hermosos parajes de la zona», indica el alcalde. Efectivamente, Albalá cuenta con una magnífica dehesa boyal de 700 hectáreas, un auténtico bosque de encinas muy bien cuidado.

Finalmente, hay que destacar en Albalá su tradicional fiesta de Las Tablas, en cuya última edición recibió la visita de los técnicos de la Junta de Extremadura con vistas a su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional.