Un nuevo atentado deja al sur de Bagdad 58 civiles muertos

La pesadilla de Irak sigue sumando muertos. Al menos 58 civiles murieron ayer en un brutal atentado cometido en un mercado de hortalizas de la localidad de Soueira, al sur de Bagdad. Horas antes, 13 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron en otros dos ataques de la insurgencia, mientras la policía halló los cadáveres de otras 14 personas con un tiro en la cabeza.

El atentado de Soueira lo cometió un suicida que llevaba la carga explosiva adosada al cuerpo. La explosión dejó, además, medio centenar de heridos, según fuentes hospitalarias. Esta localidad, de población mayoritariamente shií, está situada a un centenar de kilómetros al sur de Bagdad, en el llamado triángulo de la muerte .

Los continuos ataques de los rebeldes sunís a los shiís, en el poder tras ganar las elecciones de enero, preocupa a las autoridades, que temen un enfrentamiento entre comunidades que arrastre al país a la guerra civil. Ayer, otros dos shiís, seguidores del clérigo radical Moktada al Sadr, fueron asesinados en Bagdad, lo que originó un tiroteo entre simpatizantes del clérigo y soldados iraquís cerca de Nayaf.

Las fuerzas de seguridad, por su lado, volvieron ayer a ser blanco de los rebeldes. Nueve policías murieron en Tikrit, al norte de Bagdad, cuando un conductor suicida estrelló su vehículo bomba contra el microbús en el que viajaban. Siete personas resultaron heridas. En otro ataque, fallecieron cuatro agentes de los comandos especiales del Ministerio del Interior en la ciudad de Mosul, según informó ayer la televisión qatarí Al Jazira.

Desde junio del 2004 al pasado 27 de abril, alrededor de 1.800 miembros de las fuerzas de seguridad iraquís han muerto en atentados de la insurgencia, según la Institución Brookings, una entidad independiente.

Los 14 cadáveres encontrados al sur de Bagdad tenían los ojos vendados, las manos atadas y varios tiros en la cabeza, lo que indica que fueron ejecutados. Al parecer, todos eran campesinos de la zona. Cuando la policía llegó al lugar de la matanza, sorprendió a dos individuos enterrando a dos víctimas.

Mientras, Al Jazira emitió ayer un vídeo en el que el grupo armado que retiene al ingeniero australiano Douglas Wood, ha dado 72 horas de plazo a Camberra para que retire a sus tropas de Irak, o de lo contrario ejecutará al rehén. En otra cinta, el canal mostró a seis jordanos secuestrados por otros grupos. Además, Al Qaeda juró vengar la muerte de un civil desarmado en una mezquita de Faluya en el 2004. El Ejército de EEUU exoneró al soldado, alegando que actuó en defensa propia.

SANCIONES A TORTURADORES En Washington, entretanto, el presidente de Estados Unidos, George Bush, ordenó sancionar a la militar Janis Karpinski, la antigua responsable de la prisión de Abú Graib. La exgeneral ha sido degradada al rango de coronel, lo que supone de hecho poner punto final a su carrera militar. La justicia ha hallado culpable a Karpinski de "faltar a su deber", al no impedir las torturas y abusos que sufrieron los prisioneros iraquís en la cárcel.