La UE presiona a Austria para que no vete las negociaciones con Turquía

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) presionaban anoche a Austria para que dejara de bloquear la histórica apertura de las negociaciones de adhesión con Turquía, prevista para esta tarde. La negativa de Austria a aprobar el marco regulador de esas negociaciones, que requiere el acuerdo unánime de los Veinticinco, puede impedir el inicio de las mismas. Tras varias horas de discusiones, el Consejo extraordinario de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE no había logrado al cierre de esta edición convencer a Austria de que aceptara el texto consensuado por los otros 24 estados miembros de la UE.

Austria, el 80% de cuya población es hostil al ingreso de un país musulmán como Turquía, exige suprimir del texto del marco regulador la frase que indica: "El objetivo compartido de las negociaciones es la adhesión" a la UE. Austria reclama que se especifique que las negociaciones pueden conducir a una mera asociación privilegiada, algo que Turquía rechaza tajantemente.

REVISAR DECISIONES El canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, que en la cumbre europea de diciembre del 2004 no se atrevió a bloquear el acuerdo de los demás líderes de la UE de iniciar las negociaciones de adhesión con Turquía en la fecha del 3 de octubre del 2005, intenta ahora cambiar esa decisión de los Veinticinco con sus exigencias para modificar el marco regulador.

Austria justifica su posición en la creciente oposición de los ciudadanos europeos a un posible ingreso futuro de Turquía en la UE, pero también intenta presionar de este modo a sus socios para que fijen una fecha para empezar las negociaciones de adhesión con su vecina y católica Croacia. Esas negociaciones debían haber empezado en marzo, pero quedaron aplazadas sin fecha por la insuficiente colaboración de Zagreb con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

La ministra de Asuntos Exteriores austriaca, Ursula Plassnik, se había mostrado optimista al inicio del Consejo de Ministros extraordinario y había expresado su confianza en lograr "una aproximación de las posturas". Frente a las críticas a la inflexibilidad austriaca, Plassnik insistió en la necesidad de "trabajar juntos en un espíritu europeísta".

FRACASO PARA LA UNION El ministro de Asuntos Exteriores británico y presidente del Consejo de la UE, Jack Straw, recalcó que la reunión era "crucial" y que un retraso en el inicio de las negociaciones con Turquía sería "un fracaso para la UE". Straw recordó que "cuando Europa occidental necesitaba defensa miró hacia Turquía para que protegiera su flanco oriental frente a la Unión Soviética y nadie planteó un problema por ser un país de mayoría musulmana". Straw mantuvo antes del Consejo de Ministros una reunión bilateral con su homóloga austriaca.

El proyecto de marco negociador para Turquía, consensuado por todos los estados salvo Austria, es el más estricto utilizado hasta ahora por la UE en sus ampliaciones para intentar calmar los temores de los ciudadanos. El documento enfatiza que las negociaciones son un "proceso abierto", cuyo resultado "no puede garantizarse de antemano".

La UE advierte en el texto de que realizará una estricta supervisión de la aplicación de las reformas políticas turcas y que una violación grave y persistente de los principios de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos implicará la suspensión de las negociaciones. El marco regulador indica que podrán adoptarse cláusulas de salvaguardia permanentes y largos periodos transitorios.