Chirac anuncia nuevas acciones para no abrir el debate sucesorio

A diez meses del final de su mandato, Jacques Chirac no quiere ni oír hablar de hacer balance. Y menos de su sucesión. Pese a que los analistas dan por seguro que la de ayer era su última celebración de la fiesta nacional como presidente de la República francesa, Chirac se aferró a la acción de gobierno para dejar claro que no piensa soltar las riendas del poder hasta el último minuto.

"No estoy en el momento del balance, sino de la acción", dijo. "Tenemos suficientes problemas como para preguntarnos sobre el sexo de los ángeles", manifestó durante la tradicional entrevista que se emite en directo por televisión cada 14 de julio.

En la entrevista, Chirac no soltó prenda sobre si optará a la reelección en las elecciones presidenciales del 2007. Aunque a raíz de la crisis vascular que sufrió hace cerca de un año se tiende a descartar que vuelva a presentarse, el presidente mantuvo el suspense: "No me sitúo en un tiempo limitado, no he dicho nada", puntualizó.

MANTENER EL CALENDARIO Chirac se limitó a mantener su calendario. Es decir, anunciará su decisión durante el primer trimestre del 2007, lo que supone un problema para su partido, la Unión para un Movimiento Popular (UMP). El jefe de la formación y aspirante a candidato a las presidenciales, Nicolas Sarkozy, ha fijado la celebración de elecciones primarias para el próximo 14 de enero.

Para no dar la sensación de que tiene ya un pie fuera del Elíseo, Chirac no solo se negó a hacer balance, sino también a pronunciarse sobre su eventual sucesor. El presidente francés también habló de los proyectos que quiere impulsar hasta mayo del 2007. Citó la reducción del paro por debajo del 8%, de los impuestos y reformas en justicia y seguridad. Y tuvo tiempo de apoyar al capitán de la selección de fútbol, Zinedine Zidane, con el que incluso se identificó. "A veces también daría un cabezazo, pero intento contenerme".