La policía belga reforzó ayer las medidas de seguridad antiterroristas y alertó del riesgo de un "posible atentado" después de que las autoridades detuvieran a 14 islamistas y desbarataran un plan de fuga de un miembro de Al Qaeda, encarcelado en Bélgica. Según afirmó la portavoz de la fiscalía, Lieve Pallens, los 14 detenidos tienen "una visión extremista del islam y preparaban un plan de evasión con armas y explosivos". El preso al que pretendían liberar es Nizar Trabelsi, un tunecino detenido en Bélgica en septiembre del 2001, acusado de preparar un atentado suicida contra una base belga con presencia militar estadounidense. Trabelsi, miembro de Al Qaeda, fue sentenciado en el 2004 a 10 años de cárcel. Las autoridades mantienen la confidencialidad sobre el centro penitenciario en el que cumple la condena.

Los 14 sospechosos de organizar la fuga de Trabelsi fueron detenidos de madrugada en varias redadas policiales. La fiscalía ha pedido su procesamiento por "participación en las actividades de un grupo terrorista".

"Porque no se excluía que este grupo el de los 14 detenidos pudiera desarrollar otros proyectos y porque la amenaza general se eleva en este periodo del año, la fiscalía general y el juez de instrucción han decidido no correr riesgos y actuar sobre ese grupo de la manera más amplia posible", dijo Pallens. La portavoz de la fiscalía subrayó la voluntad de actuar de manera "disuasiva".

MEDIDA PREVENTIVA Alain Lefevre, un responsable del Ministerio del Interior, subrayó que el refuerzo de la seguridad es una "medida preventiva" para "desbaratar un posible atentado", aunque añadió que las autoridades no tienen ningún indicio concreto de que existan preparativos para un ataque terrorista.

Sin embargo, el primer ministro, Guy Verhofstadt, afirmó en una declaración difundida por la televisión pública francófona RTBF, que las fuerzas de seguridad cuentan con "elementos que indican que un atentado podría estar en preparación". Verhofstadt hizo esta declaración después de que tanto él como los demás miembros del nuevo Gobierno interino, que se estrenó ayer, juraran sus cargos.

HASTA FEBRERO Las medidas de seguridad se mantendrán al menos hasta el 2 de febrero, aunque podrían alargarse, y afectan principalmente a Bruselas. El plan, similar al que se ejecuta en las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, implica el despliegue de centenares de policías en el metro, el aeropuerto, los ferrocarriles y los lugares de afluencia o de interés turístico.

Además del fuerte dispositivo policial, el plan incluye medidas "más discretas". Lefevre hizo un llamamiento a la población para que se "mantenga vigilante en Bruselas", aunque subrayó que "no existe ninguna razón para ceder al pánico".